Capítulo XIV

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Amy no logró dormir, para cuando el sol comenzaba a salir ella ya se estaba alistando (con lo poco que halló en el guardarropa) para bajar a preparar el desayuno. Estaba con los ánimos a tope para lograr sobresalir en el castillo y no volver a cometer errores con los caballeros.

La eriza rosada bajó las escaleras y pasó por el jardín, pero no pudo evitar desviar la mirada y voltear el cuerpo por completo hacía el patio de armas y ver el amanecer...daba justo en el jardín, la sombra del sol lo iba cubriendo perfectamente y lo hacía ver tan llamativo y espectacular...algo que no se imaginó nunca.

Reaccionando, siguió su camino hasta la cocina, la analizó rápidamente y se dio cuenta que habían muchas gavetas de alimento, en su mayoría llenas de verduras y fruta. No encontró carne, cosa que se le hizo raro pero dio por hecho que se trata de hábito alimenticio para mantenerse ágiles en sus labores como caballeros.

Amy: *susurra para ella misma* prepararé una sopa...no, no...es desayuno...tal vez haya trigo y pueda...

Amy no tenía idea de qué podía preparar para los caballeros...Lancelot no le prohibió alguna comida ni nada...el problema era que ella nunca antes había visto tantos ingredientes y tanta cantidad de alimento, siempre tuvo -con trabajos- judías, agua, y fruta desgastada.

La eriza sacó distintos tipos de fruta y decidió hacer un licuado, pero comenzó a dudar por que no sabía si encontraría leche...no pensaba hacerlo de agua.

Amy: ¡Esto es tan difícil!


*MIENTRAS TANTO...*


No había dormido, apenas llegaba montado en Canalla el caballero oscuro que había salido a dar un paseo nocturno. Y a pesar de la falta de sueño que ocurrió, Lancelot se veía reconfortado, tan fuerte como todos los días.

Sir Lancelot entró tranquilo a la fortaleza, dejó a Canalla en su gabinete del establo y camino lentamente por todo el patio de armas para llegar a donde estaba el comedor; cuando pasó por el jardín pudo darse cuenta que el sol ya estaba por salir completamente y, por lo tanto, Amy ya tenía que estar preparado el desayuno.

En cuanto llegó al comedor pudo percibir el ruido proveniente de la cocina, ya sabía que se encontraba ahí.

Lancelot: Buen día, Amy *mientras se dirige a uno de los divanes*

Amy: *sorprendida* Buen día, Caballero Lancelot. *sin dejar de hacer sus actividades*

Amy no escuchó la llegada del caballero hasta que le dio el saludo inesperado...todo este tiempo estuvo pensando las partes negativas y recordó algo que el caballero le había mencionado al principio de la plática de ayer...: "Contigo he sido bastante... Benevolente...y lo seguiré siendo si no me fallas...". No le iba a fallar, por supuesto que no, no a sabiendas de que tiene mucho que perder; el caballero comenzaba el día desde cero y no tenía porqué ser grosero y amenazante con ella ya que, la estaba probando y de eso dependería el trato que recibiría el resto de su estancia en el castillo.

Amy vio a través de la pequeña ventana que daba de la cocina al comedor, (al otro extremo de la gran sala) vio que todavía no había nadie y supuso que entonces Lancelot estaba en la gran sala, así que salió a verlo.

Amy: *mientras entra por la puerta que da de la cocina a la gran sala* Disculpad, Lancelot...

Lancelot estaba retirando su armadura, al menos el casco junto con la visera y los guanteletes, la eriza lo miro fijamente a las púas, eran largas y esas betas rojas lo hacían ver imponente...nunca había asimilado al caballero de esa forma.

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora