Soundtrack ~ Never Forget You ~ Zara Larson
Capítulo 11: "Nunca te metas conmigo"
Dylan
"Mi hermano no puede morir, se tiene que quedar con nosotros. Tiene que cuidarnos a Nora y a mí cuando nuestros padres no estén en casa. Tyler tiene que abrir los ojos.
Estaba arrodillado a su lado. Mi mano derecha sostenía la herida que aquel horrible hombre le había provocado. El círculo del que salía litro tras litro de sangre provocaba que la otra mano estuviera temblando sobre su frente.
Sentía que el mundo estaba siendo cargado sobre mis hombros. Ni un solo sonido de sirenas llenaba la escena mientras las personas que antes habían aquí fueron tan cobardes como para no ayudarme a salvar a mi hermano.
Sus labios tiemblan intentando hablar, mechones de su cabello se pegan a su frente. El brillo de sudor que se extiende por su rostro mientras sus labios estaban lo suficientemente blancos como para pensar que dentro de poco no estaría con nosotros.
— D–Dylan ti–tienes que... — sus ojos se cierran, aguantan unos momentos así. Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, pensaba por serios momento que me secaría si seguía así.
— No cierres los ojos, Tyler — mi voz no puede ser más desesperada. Siento como el corazón se sale de mi pecho para ser resquebrajado a diminutos trozos.
— C–cuida a N–nora, Dylan — su tono era tan susurrante que pensaba que no llegaría a escucharlo si no me acercaba lo suficiente — No dejes que le pa–pase... — un suspiro de mi hermano y luego vuelve a hablar débilmente —. P–prométeme que seguirás con t–tu vida y que serás f–feliz — el dolor que sus ojos emitían parecía fundirse con el mío.
— Te lo prometo, lo haré, lo juro — mi rapidez para hablar me impresionaba, necesita creer que él se iba a quedar conmigo —. Tienes que quedarte, Tyler. Haré todo lo que tú quieras si te quedas conmigo — una adolorida sonrisa cruza sus labios, se le borra en cuanto las toses acaban con su intento de permanecer con vida.
— Lo s–siento, hermanito — un susurro débil escapaba de su boca, como si fuera su último aliento. Y me negaba a creer eso.
Esos ojos marrones como los míos, recordándome de quien era hijo. Su mirada va perdiendo ese brillo que siempre ha poseído. Su rostro convirtiéndose en un color tan blanco como la leche, el tacto cálido que poseía su cuerpo evaporándose. Un témpano de hielo es lo que parece que toco en estos momentos.
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No soy la típica chica (U.D.S.#1)
Novela Juvenil¿Qué haríais si una modelo realmente famosa viene a tu instituto pero tú no la reconoces? ¿Cómo te llevarías con ella si fuera una modelo disfrazada de nerd? Así es, Sky Forbs, una modelo mundialmente conocida. Pelo castaño ondulado en las punta...