C A P I T U L O 3

158 10 2
                                    


Estábamos sentados en las butacas del aeropuerto, cuando escuchamos una voz por el megáfono que decía:

-Pasajeros del vuelo 5126 a california, por favor diríjanse a la puerta de embarque número 5. Gracias.

Nos pusimos los 5 de pie y nos dirigimos a la puerta de embarque número 5. Antes de entrar nos despedimos de nuestros padres.

-Iremos a veros pronto. Aún queda un mes para empezar las clases, antes de que empiecen iremos a visitaros – Nos digo la mama.

Nos dimos dos besos y abrazos.

Shasha, Cain y yo dimos nuestros boletos a la recepcionista. Pero antes de entrar al pasillo que conducía al avión me gire para ver a mis padres.

Ellos estaban abrazados y la cara llena en lágrimas.

-Papa, mama.- los llame.

Estos me miraron.

-Os quiero, y os echare de menos

Entonces me gire y me dirigí al avión.

Ya llevábamos 5 horas de vuelo cuando una voz retumbo en todo el avión avisándonos que nos abrocháramos el cinturón de seguridad que íbamos a aterrizar.

A mí nunca me gusto la ventana por esta misma razón, ahora mismo, cada vez, el avión se acercaba a la pista y yo veía más cerca la tierra, y parecía que nos íbamos a estrellar.

Desembarcamos y nos fuimos a la cinta transportadora a buscar nuestras maletas.

Llevábamos como 40 minutos esperando mis maletas, porque si, mis maletas eran las únicas que no aparecían.

Las de Shasha y Cain habían aparecido hace 20 minutos.

Al final me di por rendida y me encamine a por unas recepcionistas.

-Hola buenas- salude cuando me coloque delante de la ventanilla.

-Hola ¿Qué necesitas?

-Mis maletas no están en la cinta transportadora y ya han pasado 40 minutos desde que baje del avión.

-Me dices el número de maleta por favor

Asentí con la cabeza, cogí el boleto de mi bolso y mire el número.

-45826

La recepcionista Claudia o eso ponía en su placa empezó a teclear en el ordenador.

-Lo sentimos, pero hubo un problema con su maleta- puso una mueca rara en su cara.

-¿Que paso con mi maleta?- pregunte

-Su maleta está en el aeropuerto de Madrid, España.

Mi cara se puso roja de la furia, mientras escuchaba como Cain se enfrentaba a Claudia

-¿Qué? Y SE PUDE SABER COMO COÑO LA MALETA DE MI HERMANA A ACABADO EN ESPAÑA.

-Lo siento señor, pero nos informan que hasta la semana que viene la maleta no llagara a California, cuando lleguen yo les aviso. – Dijo Claudia mientras le ponía ojitos a Cain.

¿Le estaba poniendo ojitos a Caín? Claudia arranco un trozo de papel en el cual escribió algo y se lo tendió a Cain.

Cain le miro extrañado.

-¿Y esto que narices es?- dijo Caín poniendo el papel en alto.

-Ese es mi número, por si te aburres. Llámame- Claudia le giño un ojo a Cain.

Y ahí fue cuando se desato la tercera guerra mundial.

-SERAS PERRA, PIERDES LAS MALETAS DE MI MEJOR AMIGA Y VAS A POR MI NOVIO.- Empezó a gritar Shasha.

Cain le cogió por la cintura, porque estaba a punto de tirarse a su cuello y arrancarle la cabeza de cuajo.

-Tranquila nena, yo soy tuyo, tranquila nena-. Susurraba Cain en la boca de Shasha, mientras la besaba.

-SI EN 3 DIAS MI MALETA NO ESTA AQUÍ, TE JURO QUE ARE DE TU VIDA IMPOSIBLE- Sentencie.

Cogí un papel y un boli y escribí mi número.

-Cuando llegue mi maleta, me llamas, y espero que esté en condiciones.- le dije con el tono más frio que sabía hacer.-Vámonos de aquí.

POV' SHASHA.

-Cuando llegue mi maleta, me llamas, y espero que esté en condiciones.- sentencio Abby con un tono de voz frio.- Vámonos de aquí.

Antes de irnos se me paso una idea por la cabeza.

Yo sabía que Cain y yo no éramos novios, pero no voy a dejar que una zorra se acerque a por lo que es mío. Aunque nunca hubiéramos definido esta relación, él no tiene nada con nadie y yo tampoco, así que es como si fuéramos novios. ¿Me entienden?, bueno da igual, yo me entiendo.

Agarre la mano de Caín, lo empuje hacia a mí, le agarre por el cuello y lo bese, Cain no tardo en devolverme el beso, sentí su lengua en mis labios, entonces los abrí dejando vía libre a su lengua.

Luego se separó con esa sonrisa estúpida que hace que cualquiera se derrita por él, y eso me jode, porque él lo sabe.

-¿Estas celosa nena?- pregunto mientras me besaba.

¿Estaba celosa? Bueno quizás lo estuviera un poco, pero que quieres que haga es mi chico, así es MIO, y no voy a dejar que una Zorra venga a por lo que es mío.

-¿Quién sabe?, a lo mejor sí, a lo mejor no, nunca lo sabrás- conteste mientras lo besaba.

Cain tomo mi mano y nos fuimos hacia la puerta del Aeropuerto, no sin antes girarme y mirar a la Zorra a la cara para luego sonreír con superioridad y sacarle la lengua.

Ella su puso roja como un tomate, no sé si por la furia o por la vergüenza, nunca lo sabremos.

Shasha 1 – Zorras 0.


EVITANDO AL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora