Introducción.

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¿Acaso sirva una promesa rota para algo?

¿Acaso una decepción te llega a partir el corazón?

¿Y entonces llegas a sentir mucho más espacio vacío en este, mucho más dolor que el que debiera de ocupar el verdadero amor?

Esta noche nuevamente vuelva yo a volcarme en ti, llenando estas tus páginas en blanco con garabatos míos, letras de esta mi escritura, que aun a día de hoy no termine de entender bien, puesto, todavía me pregunte de donde haya sacado esta habilidad mía, máxime cuando todavía me viene a mi memoria, aquella fría mañana de mis recién cumplidos diez años, tía Margaret, me viese por primera vez garabateando en aquel trozo de blanco papel, sobre la rustica mesa de madera.

Todavía recuerdo yo vívidamente, la cara de sorpresa de ella, cuando me viera en las manos aquel trozo de negro carbón de inmediato me lo quitase arrugando aquel papel y tirando ambos al fuego, viéndolos yo consumirse de inmediato. Lo recuerdo yo muy vívidamente, al igual que la cara de miedo de ella, mirando todo en derredor suyo, a partir de ese preciso mismo instante, siempre que ella podía, no dudaba en recordarme lo que en aquellos precisos mismos instantes me hiciera ella prometer, haciendo especial hincapié en que yo nunca lo olvidase, pero lo bien cierto sea que esta misma mañana a tan solo dos días de cumplir mis diecisiete años, me haya vuelto a recordar, tía Margaret, lo que por aquel entonces me dijere ella, nunca lo contare ni lo olvidare, ni tan siquiera lo comentare yo nunca jamás, pero precisamente, esta misma mañana, ella me haya hecho recordar nuevamente, inclusive por dos veces, lo que siempre debiera quedar esto como un grande enorme secreto entre nosotras dos, haciéndomelo prometer nuevamente.

Si bien sea verdad, no termino de comprender todavía a día de hoy, inclusive todavía me pregunte por qué yo, de estas enigmáticas palabras suyas.

Pero la realidad sea, creo conocer en mi interior "Y no me preguntes por favor como sea, como pueda conocer yo, no me preguntes el de un porqué cierto, pero sí, creo conocer, que conozco perfectamente la respuesta a esta incógnita, puesto surgió un buen día de mi interior, un día en el que estaba yo ciertamente pletórica, radiante de felicidad, creo recordar por aquel entonces hubiera cumplido mis catorce años de joven vida."

¿Quizás te preguntas un porqué, de esta súbita alegría mía, verdad?

Pues bien te lo contare sin dilación alguna:

-(Lo bien cierto sea no lo sé, si como lo escuchas, no lo sé, ciertamente, simplemente yo lo ignoro)-

Al igual que no tengo y desconozca respuesta cierta para el decir de un porqué siempre acabo garabateando en estas tus hojas en blanco, las cuales lleno yo y recopilo celosamente con esta mi escritura, ciertamente también desconozco porqué me allá dado en llamarte "Diario mío". Lo bien cierto sea que a punto de cumplir mis diecisiete años, tenga muchas más preguntas en el interior de mi cabeza, que respuestas para el poder otorgarme, lo bien cierto sea que siga despertándome todas cada una de mis noches, desde hace ya cinco años atrás, siempre con los mismos ansiosos sueños, las mismas repetidas imágenes, siempre tratando de escapar, de huir de algún incierto peligro que me acomete, me persigue, sin tan siquiera saber, sin conocer con cruda certeza y realidad tangibles, que me ofrezca y de hecho me dé a conocer a ciencias ciertas de que trato de huir.

Como tantas otras veces, siempre intento el hablarlo con tía Margaret, siempre intento aclarar en mi cabeza las vividas imágenes de aquellos otros que me acompañan, trato de ver sus rostros, de conocer sus nombres, de ver como sea el color del pelo de sus cabezas, trato por todos los medios de reconocerlos, llegando a las inmediaciones de un riachuelo, donde podemos calmar la sed que nos acomete, y veo reflejada en este mi viva imagen, con mi largo pelo a tirabuzones del color como el fuego.

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