¿Me echasteis de menos?

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{RUBÉN}

Media hora después estoy de camino a casa de Justin, me ha dicho que vaya y hablamos todo lo que ayer no pudimos, quiero que Angie también venga.
De camino en el coche la intento llamar otra vez, sigue sin cogerlo y ya son las -12:02-, de repente, alguien decuelga la llamada, me ha cogido el móvil pero nadie habla..

-¿Angie?


Sólo se escucha una maldita respiración, joder, Angie responde..

{ANGIE}

Me despierta el sonido de mi móvil encima de la mesilla de mi cuarto.
¿Cuánto he dormido?

Tengo llamadas perdidas de Rubén, y me está llamando ahora mismo, se lo cojo pero no lo escucho..segundos de silencio.

-¿Rubén? ¿Me escuchas?.

Y nada.
Empieza a escucharse una respiración, la misma que..
No.
La misma cuando llamé a Andrea segundos antes de morir.
Esa respiración fuerte pero tranquila, lenta pero aterradora a la vez.
Rubén no.
No puede ser.

-¡Rubén!

Sigo insistiendo pero nada.
Oigo como tocan fuertemente a la puerta principal de abajo.

Bajo rápidamente las escaleras y me tropiezo a mitad de ellas, he notado algo cortante al posar el pie en el escalón y mi médula espinal ha sabido actuar ante ello defendiendo el pie del puntiagudo cristal, quitando así rápidamente el pie de la madera del escalón y haciendo que me cayera por la pérdida de equilibrio.

He caído dandome en el codo y la barbilla, pero estoy bien. Me está sangrando el codo y no tardará en incharse mi barbilla, pero no existe el dolor para mi en estos momentos. Sólo existe la puerta, alguien ha llamado como si fuera urgente o tuviera prisa.

Abro la puerta rápidamente y, no me lo puedo creer, no hay nadie..

Ya basta, ya basta de todo.

Voy a la casa de Rubén pero ya.

Rápidamente vuelvo a subir, estoy cojeando, pero no importa; pasando del cristal de la escalera, me visto y salgo.

{JUSTIN}

Tocan a la puerta, será Rubén, el pobre está preocupado por Angie porque no le coge el teléfono.

Abro y ahí está él, sigue mirando el móvil con cara de enfado.

-Se escucha una respiración, sólo una respiración detrás de la maldita línea.

-¿Te ha cogido el móvil?

-Claro que me lo ha cogido.

Nos sentamos en mi salón.

-Alomejor es tu móvil, probaré a llamarla yo.

Cojo el móvil y la llamo, no lo coge.
Dos tonos..
Tres tonos..

-¡Justin!

Justin pone el manos libres, el altavoz, para que podamos escuchar los dos.

-¿Dónde estás?-dice preocupado.

-¡Estoy llegando a casa de Rubén! Estaba preocupada por él.

-Angie..Rubén está aquí en mi casa, ven.

-¿Qué?

Empiezan a oírse ruidos como si hubiera viento donde está Angie, no logramos escuchar lo que sigue diciendo.

{ANGIE}

El teléfono empieza a fallar.
Otra vez.
Estoy en la puerta del piso de Rubén.
Toco la puerta.

*DING DONG*

Sólo se escucha el timbre en este silencioso pasillo.
Sigo esperando.
Con el móvil en la mano, Justin todavía no ha colgado, será que aquí no hay cobertura.

Sigue el silencio.
Ya veo como la mirilla de la puerta pasa de estar oscura a verse algo a través de ella, Rubén está mirando para ver quién soy, pero tarda mucho.

¿Porqué no me abre?

Sigue mirándome.

-¿Rubén? ¿Quieres abrir?

La puerta se abre de repente, rápidamente dejando ver una melena rubia de espaldas.
No me lo puedo creer.
¿Laura? ¿Es Laura?

La chica se da la vuelta lentamente, si, es Laura.
Tiene la cara demacrada, blanca.
Con manchas de sangre.
El pelo le tapa la mitad de la cara a cada lado.
Sigue mirándome.
No puedo reaccionar.
No puedo moverme.
He dejado de respirar.
Como si el corazón se me hubiera parado.
No puedo más.

-¿Me echasteis de menos?

Su voz ha cambiado, es mucho mas grave, y su piel mucho mas blanca, está no es la Laura que conocí apenas pocos días antes de pasar parte de el fin de semana más malo de mi vida.

De repente comienza a sonreír.
Una sonrisa asquerosa y diabólica.

En milésimas de segundo pone su rostro serio, de enfado y sube un brazo.
Hacía mí.
Y caigo.
Grito.
Caigo hacia atrás impulsada y me estampo en la pared que tenía a mis espaldas.
Siento el dolor del impacto.
Pero nada más.

{JUSTIN}

Sigue sin escucharse nada, Rubén y yo estamos impacientes, Rubén está nervioso y deduzco que si no estuviera en mi casa estaría dándole golpes a algo.

De repente vuelve otra vez el silencio al móvil, ya se escucha, pero Angie está callada.

-¿Angie?

Se escucha un grito, es de ella.
Y un golpe.
Un golpe muy fuerte.

Rubén no tiene tiempo de mirarme.
Coge las llaves de su coche y sale por la puerta.
Salgo rápidamente tras él.
























Anastasia {Segunda Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora