La tienda iba viento en popa cada vez llegaban más y más clientes, por lo que Necesitaban ayuda extra, la cual era cubierta todas las tardes por Taehyung, amigo de Jimin desde la primaria.
La rehabilitación de Yoongi si bien iba algo lenta estaba progresando, cada vez podía manejar mejor los movimientos de su pierna y coordinar su brazo a antojo. Jimin se preocupaba bastante del mayor, atento a las horas de medicina y descanso, no permitía que Yoongi se sobre exigiese por ninguna razón.
Con el pasar de los días Yoongi sentía que el corazón no le entraría en el pecho, pues estaba repleto de sentimientos, el pequeño de tierna sonrisa y adorable mirada lo tenía embobado, observarlo en la cocina rodeado de colores y aromas hacían de sus días los mejores hasta la fecha.
Verlo subirse a un pequeño banquito para tomar algo en lo alto de una repisa, quemarse la punta de la lengua mientras arrugaba la nariz al probar algo demasiado caliente, la manera en que sus pequeñas manos calzaban perfectamente en las manos del mayor cuando lo ayudaba con sus ejercicios, lo perfecto y tierno que se veía cuando usaba un suéter, tal vez una talla más grande a la que debía, dejando al descubierto solo la punta de sus deditos. Yoongi simplemente estaba estúpidamente enamorado, todo sería perfecto de no ser por el fantasma que se paseaba a diario por el lugar.
-Jefe que tal si almorzamos fuera hoy?- Yoongi ya estaba cansado de no poder tener un momento a solas con el menor, si no era el fantasma era Taehyung.
-Pero la tienda...-
-Prometo trabajar el doble cuando regresemos!- dijo mientras le regalaba un lindo puchero al menor, así es, el rudo quedaba en segundo plano cuando estaba frente al menor.
-Dios que horrible te ves! Cambia la cara- exclamó hoseok mientras su rostro dejaba ver una expresión de asco.
-Esta bien-dijo Jimin sonriendo mientras desataba su delantal.
Hoseok lo miró enfadado a lo que Yoongi respondió con una mirada de triunfo, por supuesto el mayor tenía ventaja, estaba vivo.
Ambos fueron a un restaurante no muy lejos de la pastelería, el lugar era pequeño, pero tenía un ambiente bastante agradable. Yoongi trató de ser lo más caballero posible, <<esto se podía considerar una cita?>> pensaba mientras comenzaba a transpirar.
- Está muy picante tu comida?- preguntó el pequeño.
-No, porque lo dices?-
- Estas rojo y sudando- decía esto mientras con una servilleta limpiaba la frente del pálido chico.
Yoongi ya no aguantaba más, detuvo la mano del chico atrapándola con la suya entrelazando lentamente sus dedos y lo miró fijamente.
-Jimin yo debo decirte algo importante-
-Que sucede? Te sientes mal? Quieres que regresemos o te voy a dejar a tu apartamento?-
-No nada de eso, yo solo quiero que me prestes atención-
-Pero si lo hago Yoongi-
-Otro tipo de atención ashhh- dijo mientras se rascaba la cabeza un tanto ansioso tratando de encontrar las palabras adecuadas.
-Jimin tu a mi...-
Una llamada arruinó por completo el momento, Yoongi en ese instante hubiese sacado a través del teléfono a la persona que estaba al otro lado del micrófono solo para molerlo a golpes.
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Let him go / Yoonmin
Roman d'amourJimin solo déjame ir, lo nuestro es un "para siempre" que no duró la eternidad que creímos.