"Oye, me ha dicho Mario que si hoy vamos a su casa a ver una peli, cenamos y nos vamos para allá. A las ocho en el parque de siempre, no tardes que siempre te pasa lo mismo. Por cierto, ¿me dejas tu bolso negro que te regaló Cris por tu cumpleaños? Besos, ahora nos vemos, guapa."
El sonido vibrante procedente de mi móvil me indicaba un nuevo Whatsapp de Paula. No me equivoco.
Leía detenidamente cada palabra. ¿Mi bolso? ¿Para qué, para no devolvérmelo? Paso. Ya se ha autoregalado dos camisetas mías, sin contar todo el maquillaje que me ha robado. Tampoco cuento las veces que le he tenido que estar de soportavelas en todas sus citas. ¿Por qué no quedas con tus ligues a solas? No lo entiendo. Por eso quiere que vaya a ver la película a casa de su nuevo "amor". No me creo nada, nunca se enamora.
Son las seis de la tarde. Aún tenía tiempo de arreglarme. Por fin me termino de comer el último trozo de tarta de mamá, estaba deliciosa. Recuerdo cuando le regalé una de ellas a Mario. Se quedó sorprendido y todavía cree que la he cocinado yo. Todo sea por impresionarlo. Ese chico es más dulce que las tartas de mamá y eso... Eso es muy difícil.
Sí, Paula y yo compartimos en el corazón al mismo chico y no quiero que sea lo próximo que me robe. No quiero que desperdicie a alguien que sí merece la pena estar. Aunque sea mi mejor amiga, también es alguien a quién no soporto a veces. Sobretodo cuando se pone pesada, como ahora, otro mensaje de ella."¿Estás ahí? Contestame, es que tu bolso me pega con mi nuevo vestido. Quiero estar bonita hoy. Hoy es el día... Ya sabes el porqué."
Lo sé y ojalá no lo supiera. Odio tener que aguantar este tipo de situaciones. Con seriedad, le respondí milimetrando cada palabra.
"Lo siento, pero era el que me iba a poner hoy. Además, tu siempre vas bien..."
Siempre va guapa y desearía que no lo fuera. Que comparta un poco de su cara a las demás. Todos los chicos la prefieren a ella, por eso nunca he besado a uno. Sus ojos verdes son flechas de Cupido. A todo lo que mira, lo enamora. Por eso no la soporto...
El móvil vuelve a vibrar."¡Ah! ¿Sí? ¿Qué te vas a poner?"
¿Y ahora qué contesto? Aún no sé, no tengo ni idea. A ver que piense... Con mi bolso negro... ¡Ya sé!
"Una camisa blanca y mis vaqueros, esos que tanto te gustan. Los del Bershka."
Sí, eso mismo. Lo primero que se me ha ocurrido. Espero que cuele. Aunque no lo creo, es demasiado lista, sabe que no quiere que se lo preste.
El móvil vuelve a vibrar. Esta vez más repetidamente. No es un mensaje, me está llamando.-¿Diga?-respondo al teléfono sin ganas.
-¡Hey! ¿Qué pasa Sara? Me cansaba de estar escribiendo todo el rato.
-Ya ves...-dije tras un suspiro.
-Te noto cabizbaja. ¿Te molesto?-pregunta Paula desafiante.
-No, en absoluto.-miento.- Es que no me encuentro bien.
-¡Ah! Entonces, ¿sales hoy o no sales?Ese tono de voz me suena. Me está retando. No quiere que salga hoy. Sólo quiere mi bolso... La conozco. Pero hoy si salgo, hoy quiero ganarme el corazón de Mario. No quiero que ella me lo quite. Es mi oportunidad.
-¿Hola?-dice Paula tras un gran silencio.
-Sí, hola, perdona estaba mirando una cosa.
-¿Has oído mi pregunta?¡Qué pesada...!
-Sí voy a salir.
-Vale, y tu bolso...
-Me lo voy a poner hoy.-la interrumpo.De nuevo un gran silencio. Ahora no es Sara quien calla, es su amiga, al otro lado del móvil. Parece disgustada, siempre tiene que salirse con la suya. Pero esta vez su amiga no se anda con rodeos. El bolso es suyo.
-Bueno.-añade Paula.-No te preocupes, ya buscaré algo que me combine.
-Tienes mucha ropa.
-Ya, por eso mismo.-responde.
-Te dejo, me voy a ir preparando.
-Vale, tía. Ahora nos vemos, besos.Y cuelga. No me ha dejado despedirme. Sé que no le ha molado nada que no le deje mi bolso, pero es que siempre es igual. No quiero que nadie me manipule, es mi vida y hago lo que quiero.
El móvil de Sara vuelve a vibrar. Esta vez no es su amiga petándole a mensajes. No, no es ella. Es alguien que con sólo una palabra, alegra el rostro de la joven en un segundo.
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Tres No Es Cosa De Dos.
Teen FictionDonde caben dos no caben tres... O si no que le pregunten a Sara, la protagonista de la historia.