Capítulo 13.

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Narra Sofía. 🔹

Reacciono casi por instinto, mi mano derecha está aferrada a la de Mario, debido a que lo jale por toda la tienda. La suelto y cubro mi rostro con mi cabello, estoy segura de que parezco un tomate.

Nos detenemos frente el enorme contenedor repleto de osos de felpa sin felpa, suena raro, pero así es. Tomo el menos llamativo y comienzo a poner el algodón dentro con ayuda de una extraña máquina, me siento como una niña pequeña.

Al terminar con el oso, camino hasta la estantería llena de ropa extremadamente pequeña. Logro aprecia una chaqueta de cuero, es adorable, por lo pequeña y vistosa que es. La tomo sin pensarlo, y en menos de lo que creo, el adorable oso esta vestido, muy a mi estilo, debo decir.

- ¿No crees que es mucho cuero para algo tan adorable? - Pregunta Mario tras de mí.

- Es solo un oso, Mario. - Digo con una sonrisa.

- Estoy hablando de ti, Sofía.

Un color rojo se apodera de mis mejillas y el calor se centra en todo mi cuerpo. Quisiera salir corriendo, pero mis piernas no me dejan hacerlo, lo miro de reojo y puedo observar el brillo que se ha apoderado de sus ojos.

No entiendo qué demonios me está pasando, jamás había tomado tal actitud, bueno, si, pero hace años. Camino lejos de la situación y me arrincono en una esquina como una niña pequeña.

- ¿Qué estas haciendo? - Pregunta Mario.

- Oh, nada. Solo, yo...nada. - Balbuceo y me siento torpe. - Es tarde, ¿puedes llevarme a casa?

- Por supuesto, si. - Dice con una sonrisa.

¿Es que jamás deja de sonreír?

(...)

El auto se detiene frente el edifico, luce como el mismo cielo después de una tarde tan...¡Ay dios!, no sé ni cómo explicarlo.

- Tengo que irme. - Murmuro. - Gracias...

- Nada de eso. - Responde.

- Comprobaste ser una buen adivino, fue...la mejor noche de mi vida.

Y si, lo dije. Diablos.

Bajo del auto como un rayo tratando de evadir todas las palabras que acaban de salir de mi boca. Estoy corriendo como una tonta. Maldigo a mis adentros por haber hecho tal cosa.

Seguro Daniela no está, y eso espero. No quiero interrogatorios torpes de su parte. Introduzco la llave en la cerradura y la giro dentro para poder entrar a mi departamento.

- Ven aquí, siéntate & cuéntamelo todo. - Dice Leo con picardía.

- ¿Qué haces aquí?

- Como tu mejor amigo, consto de algunos beneficios. - Lo miro confundida. - Tú me diste la llave, torpe.

- Bien, adiós... - Trato de evadirlo.

- No, ven aquí. Tú vas a contarme que fue lo que pasó con ese chico, Sofía.

- Bien. - Lanzó un bufido resignada.

Comienzo la historia, con cada uno de sus detalles. No puedo evitar reír ante algunas expresiones faciales que mi mejor amiga suelta. Es como si se lo estuviera contando a Daniela, incluso peor.

- El te gusta. - Afirma él. Algo se revuelve dentro de mi.

- N-no no es cierto, es sólo que, él y yo no, bueno, yo...no me gusta. - Tartamudeo.

- Y yo soy Superman. - Ironiza.

Si Cristian estuviera aquí, ya me habría regalado un par de cachetadas...




Aquí está el sexy & sensual protagonista principal, ósea Mario Bauuuuu. 😍

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Danger. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora