Capítulo 33

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-Tus ojos han cambiado de color- susurré maravillada.

Podía parecer surrealista pero en la oscuridad de la noche tenían una tonalidad turquesa, tirando a verde.

-Tengo complejo de Edward Cullen- me sonrió.

-Debe ser.

Una sonrisa se había formado en mis labios y no tenía pinta de quererse ir. ¿Por qué me sentía tan bien con él en ese momento? Si alguien nos viera ahora mismo, pensaría mal de nosotros. Ambos casi en ropa interior y abrazados.

No sabía lo que le estaba pasando a Louis por la mente, si es que le pasaba algo, pero a mí no me importaba estar así con él, y si me preguntaba no me importaría admitirlo. Nunca me había sentido tan protegida por alguien como ahora por Louis. Había muchas cosas en él que me hacían sentirme así. Su poder de intimidación, su tono al hablar, sus gestos, su apariencia... Mi mente se imaginaba que si alguna vez me ocurriera algo y Louis estuviera presente, daría una paliza a cualquiera que intentara hacerme daño. Luego me di cuenta de que eso ya había ocurrido.

-Louis...

-¿Qué?

No sabía por qué eso me hizo sonreír. Su voz grave, su acento marcado, el simple hecho de que en ese momento me contestara y no me ignorara me hacía más feliz de lo que creía.

-Quiero que me cuentes lo de tu padrastro.

-No- fue tan repentina su contestación que apenas me había dado tiempo a terminar de hablar cuando él hubo contestado.

-Yo te he contado mi historia.

-No sé si...

-Créeme, una vez que lo has contado te sientes mejor- intenté convencerle.

No quería forzarle, al igual que él no me había forzado a mí, pero de verdad quería que me lo contara. Vomitarlo te hacía sentir mejor, y mucho más si había alguien que te estuviera escuchando. Se le veía indeciso. Sus ojos estaban posados sobre los míos. Podría ser que esa vez hubiera un aura diferente entre nosotros, sin embargo, él seguía intentando analizarme con la mirada, tratando de descubrir algún rastro de... Algo. Aún no sabía ni lo que buscaba cuando hacía eso. Movía las pupilas de un lado para otro, rápidamente, mostrando nerviosismo.

Debido a la oscuridad de la noche y nuestra cercanía, escuchaba su respiración agitada. Todos esos eran signos de querer ocultar un secreto, aunque no había que ser muy listo para darse cuenta de ello. ¿Acaso Zayn, Liam o Niall nunca habían notado que Louis escondía muchas cosas? No sabía cuánto tiempo llevaban siendo amigos pero yo, que le conocía desde hacía poco, lo había notado. Imité su gesto anterior y le cogí de la mano dulcemente, trazando círculos con mi dedo pulgar sobre su áspera piel.

-No debería contarte esto- se volvió a quejar.

-Louis...

No quería presionarle pero quería que se diera cuenta de que al contarlo se sentiría mejor.

-Confía en mí- susurré.

Noté su cuerpo tensarse un poco bajo el mío. Suponía que no estaba acostumbrado a confiar en la gente. Me preguntaba cuándo habría sido la última vez que confío en alguien. Soltó un suspiro antes de comenzar a hablar.

-Desde que tengo uso de razón nos recuerdo a mi madre y a mí solos cuando era pequeño. Nací ya sin un padre- mientras hablaba evitaba todo contacto con mis ojos-. Mi padre biológico abandonó a mi madre antes de saber que estaba embarazada.

-¿Le conoces?

-No. Desapareció del mapa. Mi madre habló con él durante el embarazo y después nunca volvió a saber nada de él. Nunca ha tratado de comunicarse conmigo. Tampoco es que yo quisiera. Le odio.

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