Centro de Rehabilitación Courson (1968) L.A

12 1 0
                                    

En una sala se encontraba un grupo de jóvenes y algunos ya mayores, hombres y mujeres; El mayor se hacía llamar Daniel Jounes, con 45 años de edad, adicto a la cocaína y al alcohol. Lo había perdido todo en un casino de las vegas tras tratar de hacer un mal juego de cartas y no precisamente con personas buenas. Por suerte no era casado, de ser así habría sido un gran dolor de cabeza para su familia, de haber tenido. Al lado de él se encontraba Pamela Houttson de 19 años, al parecer era adicta a la heroína y el LSD, se dice que era hippie y en un concierto de The doors se desnudo por completo e intentó subirse al escenario para llegar al encuentro con Jim Morrison, pero según rumores fue violada perdida entre la multitud, o quizás ella cedió tras los efectos de las drogas; pero su versión de la historia decía que ella solo se drogaba después de clases y regresaba a su casa. Despues de Pamela, se encontraba Janis Bolton, una chica muy angelical, pelirroja y muy tímida. Se hallaba entre los 17 y 18 años. Su historia no se sabe con exactitud, ya que nunca pasó a contar nada de ella. Siempre estaba sentada en su lugar, con la mirada triste y perdida en el vacío. Marry Daniels decía que Janis paso por muchas pérdidas amorosas, tanto de este mundo como en el otro. Marry Daniels era toda una hippie; estaba ahí en contra de su voluntad, muchas veces se le veía en el baño consumiendo cocaína o LSD. Su vida no es un misterio para nadie, ya que es muy extrovertida y pública a cualquier pregunta que se le hiciera. Ella era adicta a muchas drogas: Cristal, LSD, cocaína, marihuana, peyote, entre muchas otras incluyendo al alcohol; Era un total desastre, pero buena persona. Sus padres aún se hacían responsable de su pequeña tormenta, ya que carecía de edad teniendo solo 15 años. Vivía en las caravanas y dice haber conocido a Janis Bolton en una fiesta. En el centro de rehabilitación tenía la compañía de 2 grandes amigos que no la dejaron sola y la acompañaron hacer terapia. Eran George Webster y Erick Quinlan; Ellos dos eran el punto de equilibrio de Marry, George era el chico malo que la inducía a las drogas y la diversión, teniendo 18 al igual que Erick. Sin embargo él era la calma de Marry, ya que si ellos dos se drogaban, solo era para relajarse y platicar un rato, pero tiempo antes de entrar al centro de rehabilitación, Erikc ya había dejado las drogas.
Y así se conformó el grupo de pacientes del centro de rehabilitación Courson.
Un día más de terapia en aquel edificio fue en una primavera inolvidable situada en el año 1968.

No había llegado el doctor Stevenson. Entonces Marry se había tomado la libertad de fumar un cigarrillo mientras protestaba:
-Carajo... Este lugar es detestable, ya no soporto un minuto más.

-Vamos Marry ¿qué tanto puede ser 3 meses más aquí?

-Para alguien tan tranquilo como tu, solo 3 minutos Erick, pero para alguien como Marry y yo, una eternidad. Demonios ¡Cuanto daría al menos por unos cuantos gramos de talco para bebes! Y quizás un par de chicas jugando con el buen George.

-Al parecer a ti no te afecta mucho la abstinencia. ¡Joder! Me volveré loca si aguanto un poco más. ¿Saben chicos? Necesitamos un respiro.

-¿A qué te refieres con respiro Marry?-George se acercó a ella con interés -No me digas que es lo que pienso.

-Vamos George, tratándose de Marry, ambos sabemos a lo que se refiere. Marry, toma en cuenta que si se sabe lo que planeas, estaremos encerrados aquí de por vida, se que probablemente no te haga cambiar de opinión, pero no olvides lo que te advertí.

-Tu siempre de santurrón Erick, bien, suelta el plan Marry.

-Entonces si quieres planearlo a la perfección, comienza por tirar ése cigarrillo -Erick tomó el cigarrillo que Marry tenía entre sus labios y se retiró.

-¿Qué pasa con él?-preguntó George.

-No lo se, ha cambiado mucho desde... Ya sabes.

-Lo se, incluso contigo que eres su mejor amiga.

-He intentado hablar con él, pero dice que esta bien, pero ambos sabemos que no.

-Creo que aún es muy pronto para preguntarle si esta bien.

-Por algo tan tragico como eso, nunca es un buen momento para preguntar si te encuentras mejor ¿sabes?- Los dos jovenes se acercaron a la ventana del fondo donde se encontraba caminando su amigo en el campo de aquel verano.

-Creo que Erick, más que nosotros, él necesita de un respiro y relajarse un rato.

Pacto de Cristal: una historia detrás de otra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora