When Tomorrow Comes {Camren Fanfic}

Capítulo Catorce: Chocolatinas.

Camila's P.O.V.

"Claro", fingí una sonrisa. Austin se inclinó y me besó.

"Mila", oí la voz de Dinah llamarme a lo lejos. Me separé de Austin y la busqué con la mirada, iba con Lucy. Ambas se acercaron, una tenía una mueca de confusión y otra una de enfado. Adivinad quién era la enfadada.

"Luego hablamos", le dije a Austin, y me fui hacia las chicas. Dinah cruzó los brazos delante de su pecho y Lucy me miraba mientras se comía una barrita de cereales.

"¿Por qué te besaba si, supuestamente, ibas a pedirle un tiempo?", preguntó Dinah frunciendo el ceño.

"Bueno... yo... -miré al suelo- Voy a ir al baile con él", me hice pequeña en mi interior esperando algún grito, pero en lugar de eso Dinah pasó por mi lado y se fue. Lucy me miró decepcionada mientras negaba con la cabeza y siguió a Dinah. Inmediatamente comencé a seguirlas. "Yo le iba a pedir un tiempo pero llegó muy sonriente y me preguntó si quería ir al baile con él y no me pude negar. Además, no puedo dejarlo justo antes del baile, es mi novio. ¿Qué clase de novia sería si hiciera eso?", dije de carrerilla mientras iba tras las chicas. Dinah paró en seco y se giró hacia mí.

"Camila, haz lo que quieras. Es tu vida, tu novio y tu rara situación con Lauren. Solo te digo que si no te aclaras pronto mucha gente acabará sufriendo, y tú la primera", bajé la mirada. Dinah tenía razón, siempre la tenía. Sentí unos brazos rodearme. "Pero pase lo que pase, cuenta conmigo", le devolví el abrazo pegándola a mí.

"Tengo que hablar con Lauren y disculparme", Dinah me soltó de su agarre y sonrió.

"Esa es mi Camila", sonreí.

"Luego os veo", me despedí y seguí por el pasillo, buscando a Lauren.

Me dirigí a la biblioteca. "¿Crees que Lauren estaría en la biblioteca? ¿En serio?", cierto. Era muy poco probable que estuviera ahí así que fui a la cafetería. Entré pero no estaba, solo pude encontrar a Tiffany y a Jessica sentadas en una mesa con chicos del equipo de baloncesto.

"Perdona, ¿sabéis dónde está Lauren?", les pregunté. Ambas me miraron sorprendidas.

"No", respondieron a la vez.

"Vale... -susurré- Gracias", salí de la cafetería y probé con el gimnasio. Nada.

"¿Salón de actos?", nada. "¿Aula de Biología?", nada. "¿Secretaría?", nada. "¿En el aparcamiento quizá?", tampoco. La única opción que quedaba era que se hubiera ido a su casa. Suspiré rendida y me senté en un banco hasta que tocó la sirena que indicaba que la próxima clase comenzaba por lo que me fui a clase. Por desgracia no coincidía en ninguna con Lauren.

Al final del día salí del instituto completamente rendida. Me paré en la entrada del instituto, cerré los ojos y respiré profundamente. Tan profundamente que de nuevo me llegó ese aroma tan familiar. Abrí los ojos inmediatamente y vi la peculiar melena morena alejarse rápidamente de mí. "Esta vez no te escapas"

"Lauren", grité pero la ojiverde siguió su camino sin inmutarse. "Lauren Michelle Jauregui, no pienso dejar de seguirte hasta que hable contigo", al fin conseguí que se parara y pude alcanzarla. "Parece que solo reaccionas con amenazas"

"¿Qué quieres, Camila?", la ojiverde cruzó sus brazos.

"Quiero pedirte disculpas por lo que dije el otro día en la playa, no era mi intención ofenderte", bajé la mirada y la oí suspirar.