El Misterioso Caso de la Pokeball

Capítulo 5: "El Virus"

-Eso significa que ya hemos encontrado al asesino, pero tenemos que hallar la forma de deshacernos de todos esos zombies. Un forense de nuestro laboratorio, cuando estábamos con otro caso, me dijo que cuando se hallaba una marca así siempre había un antídoto para arreglarlo todo. Habrá que encontrar la manera de hallarlo...tendremos que salir...Vamos a preparar un plan.

-Pues lo tenemos difícil... Primero tenemos que comprender como funciona el "virus" de la Pokeball.

-Veamos, escuchaste la melodía que esta emitía y te desmayaste. Luego despertaste y ya eras un zombie.- Pasaron unos segundos de silencio absoluto -Entonces... El cadáver de esta mañana...realmente no era un cadáver.

-¡Claro! Supongamos que la víctima estaba en su habitación y de alguna forma la pokeball llegó hasta ella; se abrió y empezó a sonar la melodía. Se desmayó...- Dijo Carmeta poniendo cara pensativa...

-Pero no te atacó- Continuó Inés - Entonces puede despertar y atacarnos en cualquier momento. Tenemos que ir en busca del antídoto, curar a la víctima y luego a los demás.

-Debe de estar en el laboratorio.

Carmeta se levantató y giró el pomo de la puerta.

-¡Espera! Necesitaremos algo por si nos encontramos con algún zombie... - Dijo agitando dos bote de spray de pimienta que sacó de su bolso a la vez que esbozaba una sonrisa maliciosa.

-Qué mal estás. -Dijo la inspectora poniendo otra sonrisa perversa.

Ambas, con el bote en mano, giraron el pomo de la puerta y fueron caminando por el pasillo sigilosamente, apuntando hacia todos lados sin pulsar el espray, en alerta.
Bajaron por las escaleras, vigilando sonidos que oían a su alrededor. Al bajar, llegaron a la puerta del laboratorio, no se oía un alma.

-Ya estamos aquí- Dijo Carmeta.

Las detectives se asomaron por la ventana del laboratorio, parecía no haber nadie, las mesas recogidas, el suelo limpio...todo parecía datar en orden. Carmeta sacó las llaves y abrió la puerta mientras la ayudante le cubría las espaldas; quien caminó hasta la nevera, en una pequeña habitación al fondo del laboratorio y Carmeta hasta la despensa, la cual estaba a la derecha de la puerta.

-¿Qué vamos a hacer con el comisario?- Preguntó la inspectora.

-De momento nada. No podemos...-Se oyó un rudio, y al comprobar que no era nada, continuó la frase-...fiarnos de nadie hasta que transmitamos el antídoto.

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Holiiii!!!😀😀😀 Lo siento, lo siento, lo siento... De verdad que con tantas cosas que hacer no he tenido la oportunidad de escribir ningún capítulo hasta ahora.😥😥😥 La buena noticia es que ya estoy de vacaciones y podré escribir más a menudo😀👏👏👏 Espero que os haya gustado este capítulo, ¡¡hasta pronto!!
Por cierto, en lo del concurso nadie dijo que hubieran problemas, pero tampoco nadie me pasó ninguna portada. Ahora, el que quiera hacer la portada que me la pase, sin fecha límite💗