- ¿Qué hacemos aquí? -Dije, no entendía porque me traería a la casa de su ex, y me aterraba la idea de que la fiesta fuese aquí.
- No te preocupes, no entraremos a esa casa.
- ¿Y entonces qué hacemos aquí?
- Es que, hay un lugar que te quiero mostrar.
- ¿No íbamos a una fiesta?
- Cambio de planes.
- ¡Edgar! –Chille.
- Tenemos que rodear la casa -Salió del auto y sacó una mochila, no pregunte ¿Por qué?, ni ¿Para qué?, prefería esperar.
- ¿Cómo?, Edgar me tienes muy confundida.
- Solo sígueme -Rodeamos la casa, pasamos algunas cercas, le doy gracias a Dios que mi vestido aún está completo. Luego de caminar unos 15 minutos y que mis pies sufrieran, llegamos una pequeña montaña que llevaba a un barranco; la vista desde allí era espectacular, se podía apreciar toda la ciudad- Llegamos, ¿Te gusta?
- No - Me flexione y me saque los tacones de mis pies- Me encanta -Me acerque a él y le di un pequeño y corto beso en sus mejillas.
- Sabía que te gustaría -Abrió la mochila y sacó una gran manta, la colocó en el suelo y seguido de eso sacó una botella de Champaña y dos copas- Hoy brindaremos.
- Ok te escucho, ¿Porque brindaremos Edgar? – Lo mire con admiración.
- Por las estrellas, porque sé que algún día las alcanzaremos, o simplemente lo harán por nosotros, o mejor aún habrá algo que nos hará alcanzarla sin esfuerzo alguno.
- Salud -Dije.
- Salud.
- ¿Entonces esperaras ese momento que te lleve a alcanzar las estrellas? O ¿Iras tu solitos por ellas?
- Las alcanzare yo, pero no lo hare solo.
- No entiendo que quieres decir. – Si lo entendía, solo que en aquel momento no me importaba nada solo quería besarlo y dejarme llevar. Me sentía ebria pero no por el alcohol, sino por los sentimientos.
- Tú me llevaras hasta ellas. – Se acercó y me beso, me recostó en la manta y nos besamos durante varios segundos. Sentí algo tan inexplicable en mi cuerpo, sentí calor, por un momento sentí amor.
Cuando nuestros labios tomaron distancia, su mirada estaba clavada en mis ojos, tenían un toque de admiración y asombro, yo también lo mire y sonreí tímidamente. Él rio y tomo de su copa, yo lo imite. Nos quedamos durante unos minutos viendo el cielo estrellado, imagine como seria todo si no existiera la traición y el dolor pero se me fue imposible, pues todos estamos destinados a sufrir en algún momento de nuestras vidas.
- ¿Que paso contigo y Angela? – Pregunte rompiendo el incómodo silencio que se había generado.
- ¿Becca estas segura que quieres hablar de eso? Porque yo no quiero.
- Sí. – Respondí mirándolo.
- Bueno, nuestra relación solo duro 8 miserables meses, en nuestro séptimo cumple-mes tuve que viajar a Miami con mi tía porque estaba enferma y no tenía quien la cuidara, me fui un mes y medio, en esos días ella me estuvo engañando con uno de mis "amigos", cuando volví no tarde en enterarme de lo que había ocurrido, hable con ella, decidí perdonarla pero lo volvió hacer y esa vez no le di otra oportunidad, solo acabe con nuestra relación; y desde ese día solo la odio por ser una autentica zorra. – Termino con cierto tono de dolor pero enseguida lo oculto riendo. Yo reí con él, pero me quede pensando en lo que me había contado.
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Diario de una Escritora más...
Teen FictionMi universo, Mis reglas. Los Cambios, Retos, Olvido, Amistades, Perdidas y el amor... ¿Podrán ser superados? Descúbrelo... Vivimos en un Universo donde el amor ya casi se vuelve un temor, donde un "Te Amo" ya es un saludo, la Ignorancia es como la a...