DEVUÉLVEME A MI CHICA

Estoy llorando en mi habitación, todo se nubla a mí alrededor. Ella se fue con un niño pijo, tiene un Ford fiesta blanco y un jersey amarillo. Por el parque la veo pasar, cuando se besan lo pasa fatal. ¡Voy a vengarme de ese marica! Voy a llenarle el cuello de polvos pica, pica.

Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica. Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica.

Le he quemado su jersey y se ha comprado cinco o seis, voy a destrozarle el coche, lo tengo preparado voy esta noche. No te reirás nunca más de mi lo siento nene vas a morir. Tú me quitaste lo que más quería y volverá conmigo volver algún día.

Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica. Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica. Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica. Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica, pica.

Hombres G

DEVUÉLVEME A MI CHICA.

Maldición sí que había caído muy bajo, quien hubiera dicho que algún día lloraría por una chica ¡Que patético se sentía! Pero no se podía culpar, estaba enamorado ¡Y le dolía admitirlo! Aun más sabiendo que la perdió en ese estúpido baile de graduación. Aun no entendía como no se dio cuenta de que era una estúpida trampa para separarlos.

Se escuchan toques en la puerta, no le importa. Se vuelven a escuchan ahora más duro, le sigue sin importar quiere estar solo. Esconde su cara en una almohada mientras sentía como su puerta era tirada al piso. Después de morir de tristeza la repararía.

- Sasori amigo no te eches a morir- dijo un rubio de ojos azules mientras veía a su amigo pelirrojo entre las cobijas y con una almohada sobre su cara- mira que casi todos vinimos a animarte.

- Déjenme morir en paz manada de idiotas- dijo el pelirrojo mientras apartaba la almohada dejando ver sus ojos cafés hinchados por el llanto- ustedes no saben cómo se siente esto y tampoco lo que paso.

- Tienes razón no lo sabemos- hablo un pelinaranja de ojos morados que lo miraba serio- pero queremos saber cómo hacerte sentir mejor, déjanos ayudarte.

- No sé cómo harían tal cosa- se cubrió de nuevo con las sabanas de su cama- déjenme morir solo.

- Maldito fosforo con patas nos podrías decir que paso para entender mejor esta estúpida situación y tener una idea de que hacer para ayudarte- hablo un peliblanco de ojos fucsias que miraba a su amigo con fastidio.

- Está bien pero luego me dejan morir en paz- se quito las cobijas de su cara y se sienta en su cama- todo empezó la noche del baile de graduación...

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Era una hermosa noche y en el colegio del pueblo de Konoha se llevaba a cabo el baile de graduación. El coliseo del colegio estaba hermosamente decorado, la mayoría de los estudiantes de último año se encontraban en ese lugar. Otras parejas estaban afuera del lugar tomando aire fresco o simplemente besándose.

Pero él se encontraba solo viendo las estrellas mientras pensaba cuando llegaría su cita para el baile. Miles de ideas pasaban por su rojiza cabeza pero la principal de todas esas era "declárate de una vez idiota". No sabía cómo hacerlo, iba a ser su primera vez después de todo el no hacia eso ¡a él se le declaraban! Pero no importa, para todo hay una primera vez.

Sintió como alguien toca su hombro, esperanzado voltea a ver. Maldición no era a la mujer que esperaba ver. Donde estaba el hermoso cabello rosa y los ojos verde jade. Se supone que eso debería tener en frente y no esa horrible pelirroja de ojos rojos que le sonreía con descaro. No importa seguiría esperando.