Dipper se despertó en la habitación de su infancia y notó de inmediato que algo faltaba... o más bien, alguien. El aire frío de la mañana de Año Nuevo filtraba luz a través de las cortinas, envolviendo la habitación en un resplandor suave y nostálgico. Con cuidado, se levantó, mirando a su alrededor. Todo parecía igual que hace muchos años, pero algo en su interior le decía que las cosas habían cambiado, había una certeza en él que no podía ignorar.
Su mirada se dirigió hasta el traje que había usado la noche anterior, el cual yacía tirado descuidadamente en el suelo, cubierto de los restos de la brillantina que su hermana se había encargado de lanzar a todos los invitados, incluso el suelo de su habitación estaba lleno de aquellos destellos rosas.
La fiesta en casa de sus padres había sido espectacular, llena de risas y momentos que se recordarían por el resto de su vida. Con decisión, se puso la primera playera que encontró, los pantalones con los que había llegado del aeropuerto, y bajó en busca de su acompañante.
Apenas pisó el último escalón, una voz familiar, llena de alegría y calidez, lo detuvo arrancándole una sonrisa involuntaria.
—¡Dipper! —la voz entusiasta de Mabel resonó en el aire, y el mencionado se giró justo a tiempo para ver a su hermana bajar las escaleras. Aún llevaba puesto el vestido de la noche anterior, ligeramente arrugado, tenía el cabello desordenado y una sonrisa tan amplia que iluminaba todo a su alrededor—. ¡Feliz Año Nuevo!
El castaño no pudo evitar sonreír, esa sonrisa genuina que solo Mabel podía provocar, como si todo el peso del mundo se disipara por un momento.
—¡Feliz Año Nuevo, Mabel! —respondió, mientras la esperaba en la base de las escaleras.
Cuando la castaña llegó junto a él, lo envolvió en un abrazo fuerte y cálido, haciéndolo sentir reconfortado. El olor a perfume dulce y la brillantina que le dejó en su ropa de la mañana le hizo sonreír ampliamente.
—¡Oh, aquí estaban! —exclamó Mabel, mientras recogía sus tacones tirados en el suelo donde los había dejado la noche anterior. Al lado, vio algo que llamó su atención—. Mira, se cayó una de tus fotos entre todo el desastre.
Dipper se inclinó para recoger la Polaroid del suelo, sintiendo cómo su corazón se aceleraba de repente. Era una de las muchas fotos que había tomado durante la fiesta, pero está en particular lo sorprendió, porque capturaba un momento que él consideraba único, esa foto de ahí era especial.
Y ahora podría atesorarlo toda la eternidad.
—Se ven terriblemente adorables —comentó su gemela, con una sonrisa cómplice, observando la imagen.
Dipper asintió, observando detenidamente la foto antes de guardarla en su bolsillo, donde sus dedos rozaron algo que había olvidado: una pequeña caja. El recuerdo de la noche anterior se instaló en su cabeza.
En el taxi desde el aeropuerto, la persona protagonista de la fotografía había apretado su mano tres veces, en un gesto simple, pero reconfortante. En ese instante, al mirarse, ambos lo supieron: todo lo que habían pasado, cada obstáculo, cada duda, los había llevado a ese momento.
Sabían que el camino por delante no sería más fácil, que las dificultades no desaparecerían mágicamente. Mientras observaba las luces de la ciudad de su infancia pasar rápidamente por la ventana aquella noche, Dipper sabía con seguridad que estaba con la persona correcta.
Estarían juntos para enfrentar lo que viniera, estarían el uno para él otro, ya sea celebrando sus triunfos, brindando por sus éxitos o sosteniéndose mutuamente cuando la vida los derribará y tuvieran que arrastrarse de vuelta a casa, no importaba qué, estarían juntos.
El castaño volvió al presente al escuchar una encantadora risa desde la otra habitación. Su pareja estaba allí, ayudando a su madre a recoger las botellas vacías de la fiesta de la noche anterior. Al escuchar esa risa tan familiar y querida, Dipper sintió una certeza profunda, una determinación inquebrantable construyéndose en su ser: haría hasta lo imposible para asegurarse de jamás llegar al final de su historia, que nunca existiera una última página entre ellos dos. No importaba lo que la vida les lanzara; él quería más que los momentos felices y brillantes. Quería compartir también los pequeños desastres, las mañanas caóticas como esa después de una fiesta de Año Nuevo.
El castaño se aferraría a ese sentimiento, a ese recuerdo... a esa persona.
—¿Te puedo contar un secreto? —dijo Dipper, rompiendo el silencio mientras volvía su atención a su hermana.
Su voz era baja, casi como en un susurro, pero estaba llena de emoción contenida.
—¡Claro! —respondió Mabel, con su rostro iluminado por la curiosidad.
Dipper tomó aire, sintiendo cómo el peso de lo que estaba a punto de decir se asentaba en su pecho.
—Le pediré que se case conmigo —confesó, su voz temblando ligeramente con una mezcla de nervios y felicidad.
Mabel soltó un pequeño grito ahogado, cubriéndose la boca mientras sus ojos se iluminaban por la emoción, y, su hermano rápidamente llevó un dedo a sus labios.
—¿En serio? —susurró la castaña, aún emocionada.
Con una sonrisa tímida, Dipper sacó la pequeña caja del bolsillo y se la mostró. Mabel la abrió con delicadeza, sus manos temblando ligeramente mientras revelaba un anillo con la inscripción: "Tú y yo, para siempre".
—¡Hermoso! —dijo regresándole la caja—. ¿Cuándo lo harás? —preguntó la chica, con los ojos brillantes de alegría.
—Esta noche —respondió, con una sonrisa que ocultaba una mezcla de nervios y determinación.
Sabía que el momento estaba cerca, y a pesar de los miedos y las dudas, estaba seguro de una cosa: quería pasar el resto de su vida a lado de esa persona, enfrentándose al futuro juntos.
¡Hola!
Lo prometido es deuda y venimos con otra historia Billdip, que personalmente AMAMOS, está llena de drama, romance y tensión sexual. Esperen las actualizaciones próximamente.
Además es un song-fic, cada capítulo esta relacionado con una canción, en nuestro perfil pueden encontrar la lista de Spotify donde estaremos subiendo las canciones, tambien lo pondremos en el vinculo del capitulo.
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Somewhere Deep Inside | Billdip |
FanfictionEn lo más profundo de mi ser. Dipper Pines está a punto de comenzar el trabajo de sus sueños y una vida cuidadosamente construida al lado de Haley, su novia, con la que se acaba de comprometer. Pero cuando entra a su nueva oficina, se enfrenta a alg...