Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 13

-Todo ha sido un sueño...-dije mientras cerraba la puerta del baño y me deslizaba por ella hasta llegar al suelo

-¡Haneul! ¿Estás ahí?-oí la voz de Yoongi desde la otra cara de la puerta

No contesté.

-Haneul... Por favor...

Pero no podía dejarlo así de preocupado, le quería demasiado como para hacer eso. Así que abrí la puerta y le agarré del cuello de la camiseta para empujarlo hacia el interior del baño. Volví a cerrar la puerta y me quedé enfrente de Yoongi. Pero no aguanté más, por lo que me desmoroné. Corrí hacia él para abrazarle tan rápido como llegué y ponerme a sollozar en su hombro. Este no dijo nada, me correspondió el abrazo con fuerza mientras acariciaba y besaba mi cabeza para calmarme. Una vez que lo conseguí, procedí a contarle mi sueño.

-Y después, tocaste mi hombro y me despreté... Ha sido horrible, se sentía tan real...

-Haneul, ha sido todo un sueño, estoy aquí.-dijo volviéndome a estrechar entre sus brazos

-Lo sé, pero lo pasé muy mal...-dije escondiendo la cabeza en su pecho- No soportaría perderte...

-Estoy aquí... No me iré nunca...

Seguimos abrazados por unos minutos. Luego levanté la cabeza para mirarle. Me perdí en sus ojos, y la tranquilidad vino a mí de nuevo. Prácticamente no noté que la cabeza de Yoongi se estaba acercando, así que cuando nuestros labios se juntaron, me pilló por sorpresa. Pero rápidamente cerré mis ojos y le seguí el beso.

Salimos del baño para afrontar el resto de clases que nos quedaban hasta que el timbre sonara. En estas, Yoongi estuvo muy pendiente de mí, y yo ya no estaba asustada por el sueño.

Después de comer en la cafetería, nos dirigimos a baloncesto.

-Hola~ Dae~-saludé al entrar

-¡Cariño! ¿Qué tal?-se acercó a mí

-Bien, ¿tú?

-Bien, pero sabes que no me refiero a eso...-soltó una risita mirando a Yoongi- Ven.

Y nos apartamos del resto.

-¿Qué tal con Yoongi?-preguntó cuando ya estábamos a solas

-Bien...-me sonrojé

No sabía si contarle mi sueño o no, pero decidí hacerlo ya que confío en ella.

-Dae... ¿Puedo contarte una cosa?

-¡Claro!  De hecho... Yo también tengo algo que contarte...-dijo bajando la mirada un tanto sonrojada

Eso me dejó bastante descolocada, pero primero procedí a contarle mi sueño.

-Fue horrible...-dije con un nudo en la garganta al recordar el suceso

-Pero eso sólo ha sido un sueño, Yoongi está contigo.-dijo frotando mi brazo en forma de apoyo

-Sí, lo sé. Ahora ya estoy más tranquila. Cuéntame que me tienes que decir.-dije cambiando de tema muy impaciente por saber qué era

-Pues... Me gusta una persona...-dijo volviéndose a sonrojar

-¡¿En serio?!-grité feliz

-¡¡Shhh!! Baja la voz, que nos van a escuchar los chicos...

-¿Y quién es?-pregunté agarrándola de las manos con curiosidad

-Jungk...

-¡¿Jungkook?!-la interrumpí gritando más de lo esperado

-¿Sí?-se giró este en nuestra dirección

-¿Ah...? ¡No! ¡Nada!-me excusé moviendo mis manos negando

-¡Te dije que bajaras la voz!-me regañó Dae

-Lo siento...-bajé la cabeza apenada

-Ah...-suspiró- No puedo enfadarme contigo.

Yo sonreí.

-Así que... ¿Jungkook?

Esta asintió con un sonrojo en sus mejillas.

-¿Y por qué?

-No lo sé... Pero me gusta. Y creo que mucho.-me confesó

-Te ayudaré en lo que pueda, cariño.-la abracé

-Gracias.-dijo abrazándome con más fuerza

Dieron las 6:30 y estábamos en pleno entrenamiento, cuando la puerta del gimnasio se abrió, indicando la entrada de una persona. Todos nos giramos en dirección a esta, viendo a una preciosa chica entrando. Vestía de una manera un tanto extravagante, muy a la moda. Llevaba lentillas que hacían sus ojos realmente bonitos y llamativos, y llevaba puesto mucho maquillaje.

-¿Hola? ¿Es aquí el club femenino de baloncesto?-preguntó con una voz un tanto chillona

-Sí.-se acercó Dae a ella- ¿Por?

-Me gustaría hacer la prueba de acceso.-le sonrió a mi amiga

-Bien. Prepárate.-sentenció esta con una ceja subida

-Lo estoy, cariño.-dijo confiada la chica desconocida

Dejamos sitio en el campo, la chica salió del vestuario con una ropa más cómoda y dió comienzo su prueba. Todos los tiros a canasta perfectos. Un control del balón inigualable. Una seguridad en la cancha increíble. Pases, fintas, tiros... Era todo un arte verla jugar. Rápidamente, algo sentí en mi interior, esta chica no era normal. Bajé la mirada a mi estómago, y ví como algo relucía en mi pecho. Me asusté y, para evitar que vieran esa extraña luz que me salía, corrí hacia el vestuario.

Allí, la luz se hizo menos potente. Dae entró con la chica, y entonces la luz se volvió a acentuar. ¿Qué narices era esto?

-Haneul, ella es un prodigio.-dijo enfrente de mí

La chica sonrió.

De repente, mi amiga y la chica empezaron a brillar también.

-¿Qué es...?-dije señalando confusa nuestras luces

-Eso es lo que pasa cuando encontramos a otros prodigios. Por eso supimos que tú eras uno, Haneul. Lo que pasa es que intentamos ocultar nuestras luces cuando hablamos contigo.-me explicó Dae

Cada día flipaba más con ser "especial".

-Mi nombre es Duri, encantada.-hizo una reverencia la chica mientras cogía mi mano

Yo hice lo mismo que ella.

-Encantada, yo Haneul.-le sonreí

Salimos del baño y me econtré con los "brillantes" chicos.

-¿Qué haremos con estas luces?-me reí al ver el panorama, todos relucíamos

-Habrá que taparlas hasta que se vayan.-se encogió de hombros Namjoon

-Entonces... ¿Estoy en el equipo?-preguntó Duri

-Sí, nos serás muy útil en el campeonato.-le sonrió Dae

-Fantástico.-correspondió su sonrisa ella

No entrenamos ya más por hoy, así que fuimos a recoger nuestras cosas al vestuario. Cuando salí, vi a Yoongi hablando con Duri. Pero esta parece que no solo quería hablar, ya que estaba agarrándole de la mano y lo acercó a ella para darle un abrazo. Luego se separó y quedó con su rostro pegado al de él.

¡¿Acaso esta chavala no sabe que Yoongi es mi novio?! Y... Yoongi... ¡¿Por qué no te apartas?!