A Secret Place (Megadeth, Dunior/Ellefstaine)

Capítulo 3.

Al día siguiente ambos se despertaron algo incómodos por la situación. Aunque Dave bromeara, había puntos a los que no se atrevía cruzar solo pensar.

Ya en la sala Dave comenta algo.

-Junior debo mostrarte un lugar secreto- soltó el humo del cigarrillo por la nariz.

-¿Lugar secreto?- el pobre habló con la voz cortada, temeroso de lo que el pelirrojo le fuera a mostrar -¿Cómo es eso?.

-Tengo que ir a aquél lugar, me quedaron cosas pendientes por pagar. Es como mi hogar, conoceras una gran parte d emi vida. Primero, debes dejar cualquier tipo de arma, no lleves nada. Deberás hacerme caso en todo lo que te diga. No tengas miedo por lo que veas, ése es el mundo real y... La gente no es tan amable como aparenta- sonrió -ahora vámonos, debo buscar unas cosas.

Asintió y caminaron juntos, más o menos una media hora.

A David le parecía extraño que Dave no hablara, sin embargo éste estaba tranquilo y de vez en cuando miraba al castaño que le parecía raro no estar comiéndose las manos de los nervios.

Al estar alejados de la ciudad se metieron en un viejo callejón.
Dave abrió una sucia y descuidada puerta.

Entraron al lugar y una capa de humo interrumpía su visión pero solo pareció molestarle a David.

-Bien, no hables con nadie- susurró Mustaine.

Comenzó a caminar y detrás de él estaba el castaño muy incómodo pisándole los talones.

Ese lugar era horrible, asqueroso y muchos adjetivos más que Junior no usaba diariamente. Se maldijo por seguir al pelirrojo.

Miró hacia sus lados y notó un pasillo con muchas habitaciones. Las paredes oscuras y manchadas, el suelo sucio y el techo descuidado.
Cayó en la cuenta de que era un edificio abandonado, allí había demasiada gente drogada, fumando y hasta teniendo sexo ahí mismo.

La sensible mente de Ellefson no era para esto. Arrugó su nariz cuando vio a un tipo amarrar a su brazo un cinturón a la altura de arriba de su codo. Sacó una jeringa y la clavó sin piedad en su brazo.

El castaño corrió la mirada impresionado.

-Vamos Junior- Dave lo miró, tomó su brazo y siguió caminando hasta encontrar un cuarto, entraron a éste y luego cerró con seguridad la puerta.

-¿Qué es éste lugar Dave?- el bajista miró mejor el cuarto hecho un desastre. Estaba algo asustado, no estaba acostumbrado a ver esto.

En un lado de la habitación había dos guitarras y por todo el cuarto estaban regados envoltorios de preservativos, de comida e incluso también de drogas.

-Bienvenido a mí escondite, mí lugar secreto- sonrió y se tiró en la cama que había allí, el único mueble además de una silla.

David caminó entre la mugre y se sentó al lado del pelirrojo.

-¿Para qué me trajiste aquí?- preguntó algo desconcertado.

-Ya te dije, para enseñarte más sobre mí- sacó de debajo de la cama una caja con muchos objetos y cosas -Ahora solo calla y aprende, esto costará pero entenderás.

-¿Me drogarás?- murmuró. Dave negó.

-Tú te drogarás. He notado que estás triste casi todo el tiempo y a mí me pasaba lo mismo hasta que descubrí este lugar, el que me salvó la vida- de la caja sacó una bolsa de cocaína.

"¿Otra vez Dave?"

Éste sólo se limitó a verlo a los ojos.