Disenchanted Stories and the farm boy

Antes del atardecer

Hace mucho tiempo, en una tierra muy lejana a la nuestra, un mundo fantástico llego a existir.

Esta tierra, era en parte muy similar a la nuestra, pues estaba dotada de enormes océanos, rios y lagos, al igual que grandes masas de tierra que ellos llamaban reinos.

Sus habitantes, por otro lado, variaban de formas y tamaños, que podían soportar enormes temperaturas cálidas como frívolas, pero que todos ellos tenían una particularidad en común.

La eternidad.

Nunca me envejecían ni tampoco enfermaban, asi como tampoco conocían a la Dama de la Muerte, pues ella no estaba interesada en sus vidas.

Sin embargo, al carecer del concepto del descanso eterno, se vieron atrapados en un circulo vicioso al que fueron condenados.

Por siglos, sus vidas diarias eran las mismas, la misma rutina, las mismas personas, los mismos problemas.

Hasta que un dia algo nuevo pasó; un cometa del cielo cayo.

Todo el planeta vislumbro el evento, pero solo unos cuantos que se encontraban cerca tuvieron la dicha de observar el meteorito.

Los más altos poderes de aquel reino mandaron a sus mejores soldados a investigar el suceso pero al llegar al lugar de impacto se dieron cuenta de que la roca ya no estaba a la vista.

Los campesinos y pueblerinos que observaron el momento en que cayo les informaron a los uniformados que la roca comenzó a disminuir su volumen, a tal grado que solo quedo una perla negra en su lugar, misma perla que estaba en medio del impacto.

Los aldeanos lo llamaron La Mancha.

La mancha parecía inofensiva, e incluso las mujeres y mercaderes la veían con ojos de joyería para presumir, pero los soldados al desconocer su origen y si realmente era inofensiva, prohibieron a cualquiera tocarla.