El mago. |OsomatsuMago|

∽ El mago. ∽

En el hospital infantil matsuno, en el tercer pisó, en la habitación 654.

Ésta un niño de no más de cinco años, en una camilla blanca, bata blanca, conectado a unos tubos, tenía una aguja en una de las venas, para inyectarle un líquido.

-¿Dónde esta el mago?-Preguntó agustiado, Choromatsu.

-Mé preguntó lo mismo.-Contestó Karamatsu, precupado por el pequeño niño.

-Deberíamos llama...-Fué interrumpido, Choromatsu.

-Ya llegué.-Díjo un joven de camisa roja, chaleco negro, sombrero negro con un listón rojo, pantalón negro, capa negra, y por debajo de está era roja, y con unos zapatos negros.

-¿¡Dónde estabas Osomatsu?!-Preguntó exaltado Choromatsu.

-¡Osomatsu!-Díjo con una sonrisa -como siempre.- el niño de ocho años, Jyushimatsu.

-Hola, Jyushi.-Contestó el susodicho, mientras le revolvia el cabello al ya mencionado.

-Ichi~-Osomatsu hizo lo mismo con el niño de díez años, Ichimatsu.

Éste se molesto-un poco-.

-¡Luego se saludan! ¡Osomatsu!-Les regaño Choromatsu. Pero ninguno les hizo caso.

-¡Karamatsu!-Le revolvió el cabello al ya dicho, y se rasco un poco la nariz, -como siempre lo hace-.

-¡¡Osomatsu!!

-¿Qué?

-Váyase a la habitación, 654.-Le ordenó Choromatsu.

-Bien, bien.

El mago, empezó a caminar hacia esa habitación, que estaba en el tercer pisó. De pasó, saludaba a las enfermeras o a los niños de ese lugar.

Con una sonrisa divertida.

Cuándo al final, llegó a la habitación, pudo apreciar al niño, en la camilla, su sonrisa desapareció, tenía demasiadas ganas de soltar lás lágrimas.

El niño al verlo, sonrió, desde hace unos días no quería sonreír.

-¡¡Osomatsu-Niisan!!-Dijó el pequeño Todomatsu, y con dificultad se pudo sentar.

-T..Todomatsu-Dijó con un grán dolor en el pecho, Osomatsu.

-¿Eres mago?

-S..si, me gusta ver a los niños sonreír.

-Nosotros somos ya muy grandes, como para que nos cuides, ¿verdad?-Dijó con un poco de dificultad, Todomatsu.

El mayor se acercó al menor, y se sentó en la orilla de la camilla.

-H..hey, Todomatsu, ¿Qui..quieres ver un truco?-Preguntó entrecortado, Osomatsu.

-¡Si, Niisan!-Contestó, con felicidad el niño.

Osomatsu, sonrió. Y le enseñó trucos, con cartas, sacar conejos del sombrero, sacar una moneda de la oreja, entre otros.

Y así fue, durante una semana completa.
A los hermanos Matsuno, les encantaba ver a su hermano menor, sonreír.

-Choromatsu-Niisan-Le llamó Jyushimatsu.

-¿Qué pasá, Jyushimatsu?

-Todomatsu, ¿estará bién?-Ésa pregunta lo tomó por sorpresa, y miró a Karamatsu, éste lo estába mirando de igual forma.

-Jyushi...este...

-Él estará bién-Mintió Ichimatsu. Jyushimatsu, sonrió.

-Grácias, Niisan.