La mejor pintura

Todos le decían que podría ser el mejor pintor, si bien nunca tomó en cuenta sos comentarios, ya que no le importaban en lo más mínimo, aquel día los todo era diferente, y cuando se puso de pie frente a aquel lienzo blanco vio el explotar de los colores en su mente, aquel azul como el cielo, los tonos amarillo y naranjos del sol, el verde del pasto y el café de la tierra, todos aquellos colores estaban ahí, en su mente gritando por salir y crear la pintura más hermosa de todas, en ese momento tomó su pincel, sus pinturas y comenzó, aunque no era conciente de lo que pintaba, solo podia sentir que era uno con aquel pincel, podía sentir la ligereza en su mano, el alivio de liberar su mente, y la paz que se avecinaba cuando llegara al fin, del cual ya no estaba tan lejos. Al terminar aquellos movimientos suaves del pincel en el lienzo, notó que su cabeza dolía, y sus pensamientos cambiaron, poco a poco vio como en su mente su paisaje era arrasado, como todo se marchitaba, como el cielo se tornaba rojo y la tierra se quemaba totalmente frente a él, al abrir sus ojos luego de aquel dolor, vió su pintura, aquella pintura no era más que él mismo, rodeado de colores, aunque también habia algo en particular, en su pintura habia sombras, sombras cerca de él que se podía ver a lo lejos que lo atormentaban, al notar estas sombras, también sintió que algo escurría por su muñeca, era su sangre, su sangre escarlata que brotaba a montones abandonando su huesudo cuerpo, acercandolo finalmente al alivio final, en ese momento él se dio cuenta, de que su bello paisaje no era su mente, sino el cielo que lo esperaba, que aguardaba su llegar, ya que era momento de dejar su infierno. En ese momento nuestro artista se recostó en su cama, aún sangrando a montones, pero esto ya no importaba, pues todo se acabaria, luego de un momento sintió como su vida de acababa, como el fin llegaba y en ese instante cerró sus ojos, mientras que en su rostro, una pequeña sonrisa se dibujaba.