¿No os habéis preguntado alguna vez que pasa con las vidas de las gemelas después de irse Felí?
¿Qué poderes heredarían sus hijos ?
¿Qué pasa con la siguiente generación de mágicos y sinmagia de Fairy Oak?
Lo descubriréis en éste libro.
*Nota:Fairy...
-¿Ya está? -Si -¿Y la tía? -¿Qué? -La tía, ¿cuándo fue su primer beso? -Bueno, es ya muy tarde, deberías meterte en la cama... -Nooooo -Venga a dormir Aunque mi trabajo de niñera era hacer cosas como que los niños se metieran pronto en la cama, la verdad es que tenía curiosidad por saber eso, ya que Pervinca siempre fue muy dura y arisca con Grisam. Así que decidí yo también convencerla. -Babú, la verdad es que a mi también me pica la curiosidad...
La mujer suspiró rodó los ojos y sonrió de manera cómica. -Está bieeeen pero luego os tendréis que ir a dormir. -¡Si! -Shhhhh baja la voz que los hombres de la casa aún duermen.
Las tres reímos y acto seguido Vainilla se volvió a sentar sobre la cama de Violet. ****************************** Bueno, pues el primer beso de Vi fue por la noche. Ella se había enfadado y había salido corriendo de casa. La intentamos seguir pero se fue volando. Era verano y la luna estaba llena. Las estrellas brillaban más que nunca, y los grillos cantaban una suave melodía. Eso a Vi le encantaba. Se dirigió hacia una explanada que había cerca del bosque, pues ése era su lugar favorito. Allí, para su sorpresa, estaba Grisam sentado sobre una roca cabizbajo. Al oírla, se dio la vuelta. -¿Pervinca? ¿Eres tú? - Si, pero ahora estoy muy enfadada como para hablar. Dijo mientras daba una patada a una piedra. -Bueno, somos novios, puedes contarme lo que sea. -¡Deja de decir que somos novios por ahí! -¿Y por qué?¿Qué te pasa? ¡Actúas como si fuéramos amigos!, Al principio era divertido pero ahora me mata por dentro...Las bromas para que me enfade, separarte de mi...
Pervinca estaba quieta, no sabía qué decir.
-Bueno, si te vas a poner así mejor me voy. Empezó a elevar el vuelo, pero la mano de Grisam la paró. Él se elevó a su altura y con su mano cogida a la de Pervinca dijo: -Vi, ¿Tú me quieres? El rostro de Pervinca cambió, a uno que jamás se había visto en ella. Él la miraba fijamente. Pervinca no contestaba. -Entiendo... Grisam bajó la mirada dispuesto a posarse de nuevo sobre la húmeda hierba. Pero de repente Pervinca le agarró bruscamente de la camisa, lo miró a los ojos durante unos segundos y lo acercó a sus labios. El joven Burdock, sorprendido ante aquella reacción, se dejó llevar cuando Pervinca le abrazó el cuello mientras seguían besándose. El rocío de la hierba fresca y la magia del beso hizo que las luciérnagas que había volaran alrededor de ellos y que la luna resplandeciera. Cuando se separaron se vio un lado de Pervinca que sólo Grisam llegó a ver. -¡Eres tonto, pues claro que te quiero! Acto seguido se echó a llorar y el chico aún sorprendido la acogió en sus brazos
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