Mi Angelito Inmortal

¡En Peligro!

Al día siguiente se alertó a todos los Ángeles y Demonios en la Tierra que regresaran hasta nuevo aviso, se les asignó trabajos como apoyo en otros planetas y limpieza del espacio. 

Uriel y Jero me acompañaron hasta la entrada del bosque y me sorprendí al ver la cantidad de gente que vigilaba los accesos o desviaba a los animales para que no entraran, no sé de qué tamaño es ese lugar pero aun así había al menos treinta ángeles y cincuenta demonios vigilando en grupos de tres o cuatro, uno de sus miembros sostenía su arma frente al bosque y esta brillaba creando una especia de campo de fuerza.

- Keima, ellos son Ammon y Mammon.- me presentó Jero a los chicos pelirrojos.- Formarán equipo en caso de emergencia, por ahora son los encargados de vigilar la entrada principal.

- Mucho gusto.-dijeron los dos.

- Un placer.- contesté.

- Yo me ocuparé de crear el campo de fuerza.- dijo Mammon apareciendo su espada.- Ammon nos dará energía en caso de agotarnos, si quieres tu puedes hacer de vigía.

- De acuerdo.- al menos estaría al pendiente de lo que ocurría.

- Bueno, yo voy a prepararme.- dijo Uriel antes de despedirse.

Jero se retiró al ver a Lucifer y a Melchor, cuando regresó tenía la apariencia del Todopoderoso y comenzaron a reunir a los grupos que irían de exploración. Primero iría Lucifer, Gabriel y Lilith, luego Jero, Mikael y Dantalion y por último Melchor, Raphael y Uriel.

Melchor se acercó a mi, pero seguía molesto con él así que le pregunté a Ammon sobre lo que debía hacer y evitar hablarle.

Lucifer y su grupo entraron al bosque, luego de diez minutos Jero y su grupo lo siguieron.

- Keima.

Melchor me habló y como no tenía a nadie cerca para conversar no tuve otra opción que responder.

- Hola.

Creo que soné más frío de lo que esperaba, incluso él me miró sorprendido.

- Supongo que sigues molesto.- dijo con pesar.- Lo siento Keima, es por tu bien. Si algo te pasara yo....- trató de tomar mi mano pero lo rechacé, el suspiró.- Escucha no van a enviar a un novato contra algo desconocido y aunque fueran tan tontos como para hacerlo, no lo hubiera permitido.

- ¡Melchor!

Uriel lo llamó y antes de irse me besó, no me sentía cómodo con esto, algo en mi pecho se estrujaba y me dolía la cabeza. 

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(PV Lucifer)

- El aire es horrible.

Gabriel estaba sobre una roca tocando la lira, supongo que podía ver o sentir algo extraño, qué se yo ese tipo siempre actuaba raro.

- Incluso hay animales muertos.- dijo Lilith señalando una ardilla muerta en una extraña posición.- No veo que haya algo vivo aqui.

- Aparte de esas cosas.- dije apareciendo mi alabarda y atacado a un grupo de gengeinas que se acercaban hacia nosotros.- No hay humanos que creen esas cosas, pero están en un nivel avanzado de desarrollo.

- Tal vez una vez que alcanzan la madurez, en lugar de crecer y provocar masacres, se liberan del humano y desarrollan piernas o algo que las haga moverse libremente.- dijo Lilith disparando una de sus flechas hacia un rincón, eliminando a una gran cantidad de bichos malolientes. ¿malolientes?

- Esos tienen veneno, eviten el contacto directo.

- Hay algo vivo además de esas cosas.

Gabriel señaló algún lugar hacia el fondo, a pesar de que era apenas las diez de la mañana, todo el bosque estaba a oscuras, los árboles tapaban cualquier tipo de luz externa, pero eso no debería ser así.