Capítulo 18.

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Narra Mario. 🔹

Historia, odio historia. ¿A quién diablos le importa que hicieron nuestros ante pasados?, se supone que ya están muertos, saber de su vida no cambiará nada. Juanpa no se calla, Mau habla sobre cosas que jamás en vida voy a entender y mi profesor va a matarme de aburrimiento. Saco mi teléfono del bolsillo y tecleo un nuevo mensaje.

Yo: Si llegas a contestar esto, significa que no estás atenta tus clases, señorita. (9:20 AM)

Sofía. 🙊: Diste en el blanco, otra vez. Tengo trigonometría, y estoy volviéndome loca. 😭 (9:23 AM)

Yo: Siento no poder hacer nada, a menos que quiera huir del colegio he irte de "pinta". (9:25 AM)

Sofía. 🙊: No suena mal, si estás hablando en serio, ruego a dios que en 15 minutos estés afuera de mi colegio. (9:29 AM)

Medito un par de segundos lo que estoy apunto de hacer, pero no pasa mucho tiempo cuando estoy camino al colegio de Sofía. Tengo un ligero ardor en el estomago, jamás había hecho algo como esto, y si mis padres o Daniel se enteran, van a matarme.

Minutos más tarde, a lo lejos diviso a Sofía sentada sobre la acera con el ceño ligeramente fruncido. Estaciono el auto frente a ella y la hago dar un brinco en su lugar, para luego ser suplantado por una sonrisa. Sube al auto y nos dirigimos a no-se-donde.

- Te ves tan relajada, ¿has hecho esto antes? - Digo nervioso.

- Casi siempre. - Ríe levemente.

- Eres una rebelde.

- Y tú un algodón de azúcar. - Ahora yo río.

El silencio reina de nuevo, y me detengo frente un parque a un par de cuadras alejado de mi casa, sé que estoy arriesgándome al estar merodeando cerca de casa, pero, no creo que nadie lo note.

Suspiro antes de bajar del auto y abrir la puerta del copiloto para que Sofía baje también. Los rayos del solo me deslumbran y tropiezo con una piedra que hace que caiga de cara al suelo.

Oigo las sonoras carcajadas de Sofía, y no puedo evitar reír con ella. Me levanto y la miro poniendo una mano en mi pecho con fingida indignación, ella sonríe y ambos seguimos caminando.

- Es hermoso... - Murmura.

- Y abandonado... - Añado. Ella ríe.

- ¿No estás nervioso?, te acabo de sacar de la escuela, el niño bueno acaba de hacer una travesura. - Dice burlona.

- Estoy más que nervioso, pero, estoy aquí contigo. No creo que haya una razón mejor para hacer una travesura como esta. - Sonrío.

- Te meterás en problemas si se enteran de todo esto. - Dice casi inaudible.

- Me da igual, lo acabo de decir, estoy contigo. Insisto en que eres el peligro más lindo y tentador que ha existido.

- Dijiste que soy linda... - Dice con una sonrisa.

- Y tentadora. - Digo coqueto.

Ella ríe y golpea mi pecho con sus finas y delicadas manos. La detengo jalándola hacia adelante, quedando a una distancia corta en extremo, tanto que puedo sentir su respiración en mezcla con la mía.

- ¿Tengo que pedir permiso? - Susurro cerca de ella.

- Lo tienes. - Sonríe otra vez

Y entonces, ¡PIM!, ¡PAM!, ¡PUM!. La beso, y...creo que ha sido lo mejor que pasó en mi vida.




Holaaaaa, ayer no tuve tiempo de hacer el maratón, lo hago mañana. Lo prometo. Comenten, por favooooor, & voten. 💜😏

Danger. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora