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A eso de las diez de la mañana un grito procediente de alguien en nuestra casa me hace sobresaltarme dela cama y, al igual que Neizan, salimos a ver de quién era. Cuando llegamos al salón la tele está encendida y hay una película de miedo puesta.

-jooder- digo yo más tranquilo.

-que susto, se ve que anoche nos la dejamos encendida- dice Neizan con la respiración agitada y apaga la tele.-¿qué hora es?-pregunta desperezandose y yo me quedo un poco embobado mirando su torso desnudo.- Adriá- pasa su mano por delante de mi cara y me recompongo.

-la hora si...,- miro el reloj de mi muñeca- las diez y cuarto...- aparto la mirada de la suya y noto el calor subir a mis mejillas. Él se acerca a mi y abraza mi cintura desnuda.

-me encanta que me mires como si me quisieras comer- susurra en mi oido y mi vello se eriza.

-yo no te estaba mirando- digo con torpeza y él esboza una sonrisa sarcástica.

-Adriá no sabes mentir en absoluto- me besa la frente y se gira quedando de espaldas a mi para después pasar mis brazos y rodear su cintura.- ¿qué podemos hacer hoy?

-no se- apoyo mi cara en su suave espalda- ¿y si bajamos a la playa? No parece haber mucha gente- me suelta y se acerca a la ventana.

-no hay casi gente,- se acerca y me arrastra hasta la habitación- venga, cambiate rapido.

Se acerca al armario, saca los bañadores, me lanza el mio y se mete al baño.

Me acerco a mi mesilla y saco mis pastillas, me tomo una, son para la alergia, y además saben a limón,son como caramelos. Y cuando me pongo de espaldas y me bajo el pantalón y los calzoncillos veo una notable erección en mi miembro.O me doy una ducha fria o me hago una paja.

-Neizan ¿te queda mucho? Necesito usar el baño- le chillo pero no responde- NEIZAN- vuelvo a chillar dando golpes en la puerta, pero sin respuesta, pego el oido a la puerta y escucho pequeños ruiditos. Abro la puerta y veo a Neizan de pie delante del espejo del baño masturbándose, me pongo rojo al instante y cierro la puerta. Miro mi entrepierna y lo que acabo de ver me ha excitado todavia más.

A la mierda la vergüenza. Abro la puerta de golpe y me tiro sobre Neizan. Beso sus labios y masturbo su miembro. Durante el beso se le escapa una sonrisa socarrona. Pasa su mano por todo mi cuerpo y cuando nota mi erección corta el beso.

-así que no soy el único que se a levantado contento eee- vuelve a besarme y mete la mano en mi boxer...


-que está helada cabrón- le chillo impresionado por el helor a Neizan cuando le pega una patada al agua de la orilla de la playa y me salpica por todo el cuerpo.

-venga, no seas mariquita, si esta perfecta- Neizan empieza a echarme agua con las manos y se tira de espaldas al agua capuzándose y saliendo pocos minutos después con las gafas que antes llevaba en la cabeza, puestas en los ojos.

-el termino adecuado es homosexual,y sí lo soy, tu mejor que nadie deberías saberlo- me meto hasta poco más abajo de las rodillas y me mojo los brazos y la nuca.

Neizan se acerca a mi despacio pero con una sonrisa pícara muy mal disimulada en los lábios y antes de que pueda pronunciar palabra alguna este me carga en su hombro y sale corriendo hasta la parte donde cubre hasta el pecho y allí me tira haciendo que me capuce y trague por lo menos tres litros de agua salada. Cuando consigo salir a la superficie me encuentro a Neizan partiendose de risa.

-si no fuera un pecado romper esa preciosa sonrisa, te arrancaría los diente y me haría un collar de perlas- toso y noto como el agua que se a metido por mi nariz, ahora escuece como mil demonios.

Orgulloso de ser gay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora