El siguiente martes. ¡Bah! Inolvidable...

«¡Hola, Lou!»

«Hazz, ¿por qué tal alegre?»

«Bueno... ¿Tienes que ir a trabajar hoy?»

«Eso creo, ¿por qué?»

«¿Qué tal si faltas hoy? No tengo clases pero quería verte. Y para que sea justo y no quedarme esperando por mucho tiempo, faltas.»

Louis sintió algo en su estómago revolotear. "No tengo clases pero quería verte". Extraño pero lindo, muy lindo.

«De acuerdo, ¿pero a dónde quieres ir?»

«¿Crees que es muy temprano para ir a la feria?»

«Un poco... Pero es una buena idea, vamos.»

 

 
Habían comprado un par de manzanas caramelizadas. Una para cada uno.

Louis le demostró a Harry que era bueno en los dardos. Ganó y le obsequió el pequeño pingüino de peluche al rizado.

Éste se había encontrado veinte euros mientras caminaban hacia un puesto de comida y con eso pagaron.

No había sido un mal día para ambos. Y mucho menos porque al final, a la hora de la despedida rozaron sus manos y sus miradas se habían encontrado provocándoles un abrazo cálido.

No había sido un aburrido día, al contrario, ambos estaban seguros que fue una buena idea salir.

El Vagón Del TrenWhere stories live. Discover now