Prólogo.

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Todos los derechos de la ilustración a la persona que corresponda. La tomé de un sitio de internet donde no venía el autor por lo que aclaro que no me pertenece ni pretendo hacerlo pasar por mío. Lo tomé solo como un elemento ilustrativo. 


Santiago, quién era, en descripciones mortales, un niño de apenas siete años se encontraba en la sala de espera junto a Achaiah, la co-líder de los Celestia.

— Ponga su dedo índice aquí—le indicó 0207, perteneciente a la segunda jerarquía—¿Número asignado?

— Número 022008 —dijo.

— Ocho —zanjó.

— Sí.

— Siguiente—ordenó, volviendo su mirada a la tableta de nombres.

La sala se encontraba casi llena, había seres de luz riendo y diciendo lo nerviosos que se encontraban.

Santiago suplicaba que la hora no llegara.

Pero cuándo la puerta fue cerrada en su totalidad, todos supieron que el momento había llegado.

Santiago notaba cosas que el resto no y percibía sentimientos hasta el punto de poder denominársele como un celeste, pero nadie podía saber que él era diferente a los demás, porque en el cielo, ser diferente estaba mal, por eso mismo, Achaiah se había dedicado a entrenarlo en sus horas libres y a fortalecer sus cualidades por las noches, justo antes de dormir. Achaiah sabía que él era incluso más fuerte que el programa, normas y pruebas de las esferas superiores. Sabía que él tendría que fingir si quería sobrevivir.

— Ocho —lo llamaron desde la gran puerta blanca.

— Recuerda tu entrenamiento —le recordó Achaiah justo antes de perderlo de vista.

Santiago caminó lentamente hacia la puerta y entró con cuidado.

— Número ocho, toma asiento—le pidió el co-líder de los Quórum apenas entró a la pequeña sala—Debes tener los nervios a flote por ser el primero. Pero tranquilo, pronto olvidarás lo que es sentir nervios, no tendrás que preocuparte nuevamente por sentir esos horrorosos sentimientos—sonrió, Santiago, por el contrario no supo si sonreírle de vuelta o quedarse ahí, atento a cualquier movimiento en falso que pudiera acabar con su vida—tenemos ordenes especiales para ti.

— ¿Ordenes especiales? —titubeó el muchacho con confusión.

— Me han informado que tu prueba será un poco diferente a la de los demás.

— ¿Y porque será así? —preguntó con pánico—. ¿Quién ha dado esa orden?

— Solo tengo ordenes de que sea así —se limitó a responder.

— No —se negó Santiago—. Quiero saber por qué mi prueba será diferente —exigió saber ante el pánico de no estar preparado a nada que no fuese lo que Achaiah le había enseñado.

— Verás —suspiró con fastidio el co-líder ante la persistente curiosidad del niño—, tienes un historial de antecedentes bastante malo.

— ¿Antecedentes? —preguntó confundido al no entender a lo que se refería el colíder de los Quorum. Santiago sabía que había algo mal con él y que la prueba no haría efecto alguno en él, pero poco a poco Santiago iba perdiendo las piezas que había logrado encajar con Achaiah.

— Verás, desde... —se calló.

Santiago temía fallarle a Dios.

Santiago temía fallar la prueba.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2023 ⏰

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Saga Liberity I: El destierro de un Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora