Corazon Enredado (PAUSADA)

#4 Un Largo Día (parte 2)

Al terminar nuestra comida esperamos a que Alex nos entregara la cuenta para continuar con nuestra salida, después de unos dos o tres minutos, Alex llegó con la factura en mano, Cam la tomó y luego cada una sacó su parte de la paga ya que Camila insistió e insistió por pagar por la mitad de la comida hasta que me ví obligada a acceder.

Después de pagar y convencer a Alex para que aceptara nuestra propina nos retiramos pero antes de salir del local...

-Mery...- intervino Alex causandome un pequeño sobresalto- Después de aquí... ¿hacia dónde van?- finalizó con las mejillas levemente rosadas.

En realidad ya no tengo nada que hacer puesto que Cam me dijo que tiene que hacer un trabajo de investigación y tiene que irse.

-Bueno Mery, se me está haciendo un poco tarde- dijo Cam viendome maliciosamente haciéndome sentir como perrito abandonado- chao Mery, te quiero, espero que podamos pasar un día completo sin inconvenientes- terminó Cam mientras me daba un abrazo.

Cuando se fue Cam me volteé a ver a Alex que sin necesidad antes de verlo ya sabía que estaba sonriendo.

-Por lo que veo estás libre- dijo Alex esbozando una sonrisa mientras sus ojos se iluminaban ¡Diablos! ¡Que hermosos ojos!

-Ajá... ¿Por... qué?

-Mi turno acaba de terminar y pues ya que ya terminé las tareas, me preguntaba si podía ir a tu casa o... no sé ¿ir por un café o algo así?- tartamudeó.

Pues mamá llega en unas horas a casa pero como el huracán está ahí no me diría nada ya que técnicamente no estoy sola... ¿Pero qué estoy pensando? Ni que fuéramos a hacer algo malo, aunque en si tengo razón para pensarlo porque mamá odia que lleguen chicos a casa cuando solo estoy yo y pues Alice está (por lo menos en cuerpo porque esa criatura no conoce otro mundo que no sea su celular o su computadora) así que no creo que haya algún inconveniente. Ladeé mi cabeza hasta donde está Alex y me fijé que seguía esperando por una respuesta y me dí cuenta que ya llevaba mucho tiempo pensando en mi respuesta.

-Mmm pues no hay problema para mí, ¿qué te parece si pasamos por un helado camino a casa?- propuse mientras me ideaba que podríamos hacer mientras se hacen las 7:00 pm que es usualmente la hora a la que mamá llega cuando no tiene que hacer trabajo extra, tenemos 4 horas para perder el tiempo.

-Me parece bien, solo si dejas que yo invite.

-No- espeté- te has estado pasando de bueno conmigo, ya es mi turno de invitarte algo a tí también.

Alex quiso protestar pero supo que no lo dejaría y solo se limitó a asentir con la cabeza.

Nos encaminamos hacia mi casa y pasamos por una heladería que no está muy lejos del trabajo de Alex, yo pedí un helado de vainilla y Alex uno de fresa.

-Y dime Mery...- comenzó Alex interrumpiendo un breve silencio que había entre ambos- ¿no nos dirá nada tu mamá si me vé en tu casa?- insinuó un poco nervioso.

-Mi hermana mayor está ahí, por lo tanto no creo que estemos en problemas, aunque estar en casa con mi hermana es lo mismo que estar sola. Pero da igual, ya me acostumbré a vivir con esa idiota- no pude evitar soltar una risa mientras finalizaba la oración.

Alex arqueó una ceja de una forma divertida aunque su intención era querer mostrarse serio ante mi forma de referirme a mi hermana.- Vaya, osea que... ¿Te llevas mal con tu hermana?- preguntó inocentemente.

-¿Qué? ¡No!- Alex se ruborizó pensando que me había molestado su pregunta pero demostró alivio cuando continué- Al contrario, somos muy unidas, nos protegemos la una a la otra solo que... Nuestra manera de expresar nuestro amor a la otra es un tanto "especial" con eso me refiero a que es imposible no mencionar a mi hermana y un insulto en la misma oración.- Solté una risa por la anterior reacción de Alex y también por la que recién acabo de observar en su rostro que se vé muy confundido.