La pequeña luna.

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Aclaración: No poseo ningún derecho sobre los personajes de esta historia, ellos pertenecen a la serie Miraculous Ladybug y yo solo los tome prestados para plasmar esta pequeña idea.


Se acerco a él silenciosamente. Quería pillarlo desprevenido. Por largas y extrañas horas, el pequeño felino de ojos verdes se le había pasado observándolo, no comprendida por que Adrien actuaba de esa forma tan errática. El rubio caminaba de un lado a otro mientras mordía su labio inferior y soltaba; de vez en cuando, uno que otro suspiro. Al principio aquel comportamiento había pasado de ser percibido para su compañero, pero con el transcurso de los minutos y posteriormente horas, Plagg había decidido que el constante sonido de los pasos del Agreste le molestaba por lo que debía acabar con eso.

Continuo su camino sigilosamente, escondiéndose detrás de cuanto libro se atravesaba en su camino.

- Tal vez ...

Logro escuchar que murmuraba el rubio.

- Estúpidos y complicados humanos.

Susurro para fijar su vista en aquel que se había vuelto su presa. Se detuvo lo suficientemente cerca de él como para saltar. Permaneció inmóvil por menos de dos minutos y aprovechando que su objetivo le daba la espalda, tomo impulso y se aventuro hacia la cabeza del mismo.

Todo paso casi en cámara lenta, Plagg cayó con la boca abierta sobre la cabeza del rubio quien no pudo más que asustarse ante aquel "despiadado" ataque. El felino mordisqueo el cabello del chico, quien intento múltiples veces quitárselo de aquel lugar, generando una lucha de los mas graciosa.

- ¿Pero qué ...?

Se escucho que una voz femenina; proveniente de la ventana, preguntaba.

Ladybug había entrado y sin esperárselo se encontró con aquella inusual escena. Una pequeña risa inundo la habitación logrando con esto que el rubio se sonrojara y que su atacante desertara del trabajo para volar rápidamente a los brazos de la chica.

- ¡¡No lo abraces, el intento matarme!!

Grito ofuscado Adrien, mientras intentaba arreglar su cabello.

- Eso es mentira, él se ha pasado todo el día molestándome, yo solo quería disfrutar de la tranquilidad de la tarde y él, él ... ¡¡¡él ni si quiera me ha dado queso!!!

Aquellas fueron sus tristes y dramáticas palabras para luego fingir un estruendoso llanto.

- Estoy seguro que me quiere matar de inanición ...

Gritaba mientras se escondía de la mirada acusadora del rubio.

- Hay Plagg, no digas esas cosas. Adrien te adora tanto o más que yo. El jamás podría hacerte eso, menos hoy, que es un día muy importante.

Aquello basto para que el pequeño kwami detuviera su berrinche y la observara atento.

- El no se merece nada de lo que hemos hecho.

Dijo seriamente el Agreste mientras observaba la escena.

- Adrien, por favor.

Le suplico la pelinegra mientras embozaba una dulce sonrisa.

- ¡¡Odio que hagas eso conmigo Marinette!! ¡¡No es justo.!!

Le reclamaba mientras un evidente sonrojo se volvía a apoderar de su cara.

- ¿Por qué hoy es un día importante?

La voz curiosa del felino los interrumpió.

- Por esto.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2016 ⏰

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