Viviendo con...¿21 chicos?

El pequeño Logan

-Andrea cariño, te hemos traído una sorpresa.-dijo Marie.

Tenía una mano en el brazo de Chad y otra en la espalda, sacó la mano de su espalda y tenía a alguien cogido de la mano, al ver quien era no podía creerlo ni verlo bien, ya que esa pequeña personita vino corriendo a mis brazos.

Lo abracé fuertemente como si mi vida dependiera de ello y e inconscientemente comencé a llorar por que no podía creerlo, no podía creer que él estuviera aquí, de nuevo entre mis brazos, lo separé de mi y le miré a los ojos, esos ojos de color azul oscuro.

 -¿Poque llolas Andy? ¿No te alegra velme?-me preguntó con un puchero y negué sonriendo aún notando como las lágrimas caían por mis mejillas.

-Llora de felicidad pequeño.-dijo Ashton agachándose a la altura de mi pequeño hermano y éste no dudó ni un segundo en saltar en sus brazos.

-¡Tío Ash!-terminé sentada en el suelo aún llorando pero sonriendo viendo la escena, Ashton también lloraba, puede que entre Ashton y yo surgiera una especie de vínculo mientras vivía con la familia Russet, pero lo que tenían Logan y él era especial. 

Miré a la señora Smith que abrazaba a su marido conmocionada con lágrimas en la cara y no pude evitar levantarme y abrazar a los dos diciéndoles mil veces lo mucho que se lo agradecía. Me separé de ellos y vi como Marie miraba a mi espalda y me giré viendo a Kian, quien tenía una gran sonrisa viendo la escena y me fijé en que sonrió en especial a la señora Smith, cosa que me resultó extraña porque Jc me dijo una vez que no se llevaban nada bien.

Después de ese momento tan emotivo decidimos sentarnos para la cena. Prepararon una gran mesa rectangular en la que cabíamos perfectamente los veintiocho, era increíble, vivía con veintiún chicos que ahora serían veintidós por Logan y con tres chicas, creí que habrían mas chicas, pero en realidad así estaba bien, ya que los chicos tenían toda su atención en nosotras.

Nos sentamos trece personas a cada lado largo de la mesa y en una punta estaba Chad mientras que en frente se encontraba Marie. Logan y yo nos sentamos en el lado derecho de Marie e izquierdo de Chad con Ashton al lado de Logan y Kian al mio. Cenamos entre risas y anécdotas hasta que Logan comenzó a restregar sus ojos en señal de que estaba cansado y decidió él solo sentarse en mi regazo y apoyar la cabeza en mi pecho ganándose una pequeña risa por mi parte y la de Ash y un quejido de ternura por parte de las chicas. Matt se encontraba debatiendo con Mike sobre si sería más interesante ser un gato o un dinosaurio cuando noto que Kian besa mi cuello haciendo que me estremezca y susurra en mi oído.

-Creo que me voy a poner celoso del pequeño Logan.-haciéndome reír.

-Andrea-me llama con ternura Marie-¿que te parece si Kian y tu subís a acostar al pequeño en tu cama mientras que nosotros recogemos esto y preparamos la hoguera? 

-Si chicos, tenemos que hablar con todos.-la apoyó Chad.

-Esto suena a malas notícias.-bromeó Hayes dándole con el codo a Carter que se encontraba a su lado.

-Cierra el pico Hayes.-le ordenó Nash a su hermano biológico.

Ignorando esa pequeña discusión entre hermanos asentí en dirección a Marie y le hice una seña a Kian para que me ayudara. Él se levantó y tomó a Logan en brazos de forma que el pequeño apoyó la cabeza en su hombro y siguió durmiendo. Me levanté y Kian tomó mi mano y sin decir nada salimos de ahí, mientras subíamos las escaleras escuchamos como comenzaron a recoger la mesa. Subíamos en silencio tomados de la mano, llegamos a la habitación y mientras Kian dejaba a Logan en mi cama yo me quedé apoyada en el marco de la puerta viendo la escena, Kian volvió en mi dirección y salió de la habitación pero yo me quedé ahí parada viendo a mi pequeño hermano dormir de lo mas tranquilo. En ese momento noté unas manos que me rodeaban por la cintura y comenzó a besar mi cuello, olí el perfume de Kian y tumbé mi cuello dándole mayor facilidad. Luego me giré para mirarlo de frente, nuestras miradas conectaron por unos instantes antes de unir nuestros labios en un beso. Él me mordió el labio obligándome a abrir más la boca para que pudiera tener total acceso. Bajó sus manos lentamente hacía mi trasero para elevarme y que pusiera mis piernas enrolladas en su cintura y me apoyó en la pared.