Abre los ojos, mira el techo, repitete que vales mucho, si hace falta mil veces.
Apartate el pelo de la cara, enciende la luz y a continuación levantate de la cama.
Dirijete al baño y lavate la cara, observate frente al espejo, eres preciosa y quién piense lo contrario no sabe como eres. Quítate el pijama y ponte ropa cómoda porque hoy vas a observar como la gente se desprecia y vas a ayudarlos a mejorar su vida tal y como lo has hecho tu.
No eres ningún tipo de heroína y menos aún un hada, no, eres una persona humana dispuesta a cambiar el mundo y ¿sabes que? Tu puedes, tu eres valiente, estás dispuesta a enseñar tus metas y no dejar que nadie te detenga.
Como dice el dicho, "quién no arriesga no gana", puedes ganarlo todo o incluso perderlo pero esta prohibido rendirse, debes seguir siempre adelante porque si no va a pesar en tu pasado el no haberlo intentado.
Debes sonreír a los problemas y contar las historias tristes mirando la parte divertida.
No dejes que nadie te haga sentir inferior, no lo eres, tu, si, tú, eres enorme.
No dejes que nadie conduzca tus ideas por un callejón sin salida.
La vida es corta, no pierdas el tiempo por tonterías, piensa que debes vivir tu vida al máximo porque un día se terminará.
Mientras quede una pequeña chispa de luz en el mundo debes seguir intentándolo.
Aplasta los obstáculos que hayan esperándote frente a tus metas, pisotealos hasta dejarlos sin aliento y luego lanzalos con todas tus fuerzas.
Sonríe, dale la confianza que necesitan a todas las personas que les haga falta, no dejes que ningún beso deje de existir por falta de valor y caete mientras la persona más importante del mundo en tu vida te esté mirando porque así, se dará cuenta de que tu jamás vas a rendirte.
