Bad boy ~

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A las chicas dulces y tiernas les gustan los chicos malos, sonaba bien en la cabeza de un sujeto que hasta ahora había tenido todo lo que deseó gracias a su talento sobre el escenario.

De hecho, era ese detalle en su cuerpo, esa mirada fiera y aura de chico peligroso la que había conseguido que su fama y fortuna subieran como la espuma después de que su primer single fuera lanzado en la radio hacia solo un par de años. Su banda alcanzó la sima en tan poco tiempo que incluso él mismo se sorprendió de lo que un par de gestos y sonrisas podían hacer con los fans una vez que las chicas y fangirls caían rendidas a sus encantos.

Ellas quieren tocarle, ellas quieren besarle y pasar el resto de su vida a lado del chico malo de la banda, ese que viste una chaqueta de cuero negra y tiene el cuerpo tatuado de pies a cabeza... aun cuando ni siquiera saben lo que en verdad representa para él.

Un negocio, no uno agradable donde las finanzas y los compañeros de vez en cuando te invitan a salir y despejar la mente, el oficio de la farándula y la música era más del tipo miserable. Ese en el cual soportas que la gente hable pestes de ti, donde se inventan cada rumor a base de fotografías o palabras sacadas de contexto y donde tu relevancia era equivalente a las cifras que producías con tus presentaciones y ventas de canciones.

Algo que, si bien estaba más que claro para él desde que firmó aquel contrato con la disquera, no hace mucho que estaba empezando a enfurecer al joven talentoso que poco a poco fue perdiendo su amor hacia lo que le trajo al estrellato desde un principio... la música dentro de su cuerpo, la emoción que traía consigo cada nuevo concierto o firma de autógrafos.

Desapareció, no en su totalidad, pero si lo suficiente para que la personalidad dentro de ese animoso artista diera un total cambio. El soñador, el alegre y fiestero Samuel había pasado a convertirse en lo que la cultura popular de ahora denomina como un "Hijo de puta".

Aunque siendo honestos, lo único que había quedado aun sobre su vieja personalidad era su amor por las fiestas, su mayor amor era el vodka y la buena compañía que podía tener en sus ratos libres... cada mujer que pudiese comprar, e incluso cada fan que él deseara tener en su cama. No era un problema, bastaba una simple mirada, un par de palabras y la promesa de una noche inolvidable para que cualquier mujer frente a él dijera "acepto".

Su conciencia sabía que tenía que mantenerse a salvo, las noches con una arpía le habían traído ya más de un mal entendido, más mentiras de las que su corazón y sentido común pudieron aceptar.

Desde hacía tanto que él no podía disfrutar de los placeres básicos de la vida, el amor, por ejemplo, el respeto hacia su prójimo... hacia él mismo.

Y una mierda, ¿De qué sirve todo eso? ¿De qué te sirven todos esos recuerdos de fama y gloria? Si al final vas a terminar en el olvido como un simple objeto desechable...

Eran las palabras que se repetía cada noche antes de irse a la cama, casi siempre una que no le pertenecía, desatendida dentro de un hotel simple a mitad de la carretera a lado de una mujer que acababa de conocer hacia un par de horas.

Porque Samuel terminó odiando al mundo, a los que lo convirtieron en ese títere, en los que transformaron sus sueños en un trabajo más, en una obligación donde todos los días eres presionado para ser más relevante que el anterior.

Pero de eso trata este mundo, esto del espectáculo es muy rudo... muy crudo, algo muy cruel; Y ellos no pierden tiempo en decírtelo porque saben que no les conviene que sepas lo que van a hacer contigo.

Y así las mentiras adornarán tu currículo por meses y meses hasta que veras que en esa hoja no hay nada de ti; ya no eres tú, eres lo que ellos quieren que seas...

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⏰ Last updated: Jun 25, 2016 ⏰

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Misery Business ~ [Wigetta] OneshotWhere stories live. Discover now