Ensoñaciones del duende de Sevilla©

Inducción

Hoy camino por los campos de la hipocresía
Doy largos paseos por sus caminos de arena cristalina
Palacio del deseo prohibido de no tirarse a la piscina
Mientras ando mi cabeza imagina pobre y aburrida poesía

Camino que un día inspiraste una antología
Vid de soles y de estrellas marinas
Fuente de lo conocido, de lo desconocido celestina
Ilumíname a escribir prosa pura y limpia, no quiero oscuras agonías

Deprisa, susurramelo al oído, el alba está pereciendo
Despacio se disipa entre los rayos de sol de madrugada
Dejando un eco entre las nubes, al cielo estremeciendo

Lentamente acaricia mi sien con tus palabras apagadas
Llamadas de un antes de ayer que late fluyendo
Veladas de un atardecer y sus compañeras disparatadas