Infractor

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Los planes del chaval no eran tan demenciales después de todo. Add decidió no solo enseñarle a su camarada mecánica a cómo defenderse usando las defensas de sus Dínamos, sino también, a defenderse físicamente. Y es que a decir verdad, la mayoría de sus frustraciones salían a golpes durante los largos enfrentamientos. Siempre al volver de un buen combate, le era más sencillo descansar a la hora de ir a dormir.

Notar el malhumor de Eve era como identificarse a sí mismo molesto. Y la única forma en la que su cuerpo se relajaba era propinando golpes. Ciel al parecer entendió la necesidad de violencia, al fin y al cabo, era un hombre, necesitaba hacer uso de la fuerza bruta de vez en cuando; Eve ahora estaba regida también por las necesidades del psicópata, aliviar su malestar sería sencillo.

Al proponer la idea, Eve se mostró completamente reacia. Pero tanto Add como Lu le insistieron en que no tenía nada de malo, y que eso le sería muy beneficioso, pues ya todos sabían que Add -alias puños locos- se desquitaba a trompadas. Sería muy extraño si no lo hiciera, o peor aun, intentarlo y no saber cómo. Add entonces le indicó que se parara con las piernas distanciadas a la altura de sus hombros, girando su cuerpo ¾ a la izquierda, con un fuerte puño formando una escuadra junto a su cara, y su otra mano de frente para protegerla.

Aunque era entrenamiento básico, era también crucial enseñarle a manejarse por completo en ese recipiente extraño. Aumentaría las posibilidades de supervivencia de la emperatriz. Ella se notaba reacia al inicio, pero poco a poco agarró ritmo. No era de sorprenderse.

En un instante, Lu y Add se volvieron espectadores de un entrenamiento sencillo. Quien hubiera pensado que la intrusión de Ciel y Lu les sería tan beneficiosa. Incluso tenían un apoyo para entrenar.

Add no debía preocuparse mucho de que Eve se lastimara. Esa chica era hasta cierto punto ruda, y no dejaría que Ciel la venciera tan fácilmente. Poco después él y Lu comenzaron a comportarse como un público enardecido presenciando un evento de lucha libre.

-¡Vamos Ciel! ¡Patéale el trasero!- la energica vocecilla de Lu hacía eco por todo el bosque.

-¡Que no te embosque Eve! ¡Pégale! –

En el centro de la conmoción, Eve se hallaba esquivando puños y patadas. Ciel era un profesional y pese a la cortesía y caballerosidad que mostraba siempre, no cabía duda de que era un experto en defensa. Sólo porque Eve fuera una chica dentro del cuerpo de un muchacho no la dejaría tranquila. Ninguno de sus anteriores rivales se había contenido con ninguno de los miembros del El Search Party independientemente de su género. No; estaban en una condición de trato igualitario. Eso les permitía andarse sin tantos rodeos.

Eve estaba en condiciones de lucha aptas. Add era muy fuerte, fue cuando lo recordó vagamente:

║..║

El rastreador aun lucía como un niñato demente, y  en un arrebato de locura, había cambiado sus atuendos por una chamarra de cuello afelpado y una camisa de botones por debajo. Un día sin más, comenzó a ingerir cantidades exageradamente grandes de proteína, y no fue sino hasta después de avanzar más en sus viajes, yendo hacia Peita específicamente, que comenzó a ejercitarse con mucha más frecuencia. Al notar su nuevo comportamiento, ninguno de los muchachos del grupo se quiso quedar atrás, y en una especie de histeria masculina, comenzaron los desafíos absurdos por ingerir más carne y grasa, por alzar más peso. Competencias entre Chung, Raven, Add y Elsword se volvieron cosa de todos los días hasta el punto en el que Rena tuvo suficiente y les puso un alto. Al final, ellos no dejaron de entrenar, pero con temor de la temeraria elfa, quien los había hecho comportarse como cachorros regañados...a veces los chicos podían comportarse de una forma soberanamente estúpida. 

♂ Contrato de Almas ♀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora