Querido Dios:
¿Por qué abandonas a tus ángeles en un lugar como la Tierra? Era una pregunta que siempre te había querido hacer, desde que comencé a creer en ti. Bueno, desde que lo conocí. Debo agradecerte por ello, ya que conocí a un chico verdaderamente hermoso. Sé que no me juzgaras, por eso te lo confió a ti todo.
Debes conocerlo ya. Se llama Zachary y él cree mucho en ti. En serio. Hubo muchas ocasiones en las que lo veía haciendo oración y siempre pidiendo por todos. Casi puedo jurar que pedía por todos en la tierra y se disculpaba contigo por haber pisado una que otra hormiga. Espero lo hayas perdonado, no es un asesino por ello. También hubo momentos en los que decía mi nombre en las oraciones para ti.
¿Cómo pudiste abandonarlo aquí? Si se supone que sabrías que se encontraría con un idiota como yo. ¿Hizo algo en tu cielo para que lo bajaras? Yo no creía en ti, pero él, en cambio, lo hacía. Por eso mismo lo creo un ángel.
Esa sonrisa tan alegre que tiene, esas pequeñas arrugas al lado de sus ojos cada vez que sonríe o se ríe. Sus pestañas que siempre miraban hacia abajo por alguna razón, a pesar de que sus ojos vieran el cielo. Esas pequeñas y casi invisibles pecas en su cuello y un poco en sus marcadas clavículas. Esa mueca que hace al arrugar la nariz cuando digo algo tonto. Sus mejillas rosadas cuando algo le apena. Sus manos... Delgadas y largas. Perfectas para tocar el piano. Su delgado cuerpo, tan frágil y con una tez blanquecina por todo éste, tan ligero y más pequeño que yo, podría atraparlo entre mis brazos por siempre... Pero eso ya no se puede, ¿verdad?
Dios, él era un ángel tuyo, ¿cierto? Y si no lo era, ¿Por qué lo hiciste tan jodidamente perfecto? Porque es así. Él es perfecto. Y no tenía que tener ojos azules o verdes o grises. Con ese café chocolate que los adorna son perfectos.
Por favor, cuida mucho de Zach, ¿Si?
'Que injusta es nuestra suerte, encontramos algo real que esta fuera de nuestro alcance...'
Él lo estaba. El destino ya estaba marcado, ¿no?
Sé que prometí no culparte pero, ¡Mierda! Eres al único al que le confié su vida, ni siquiera yo mismo me confiaba su felicidad y mucho menos su vida. ¡Porque aunque no creía en ti, lo hice! ¡Lo hice y creí! Creí, para que pudieras dejarlo conmigo. Creí, para que él no rezara solo. Creí en ti por él.
Zachary es el nombre del chico que me ha hecho llorar... También reír, asustarme, preocuparme, enojarme. Es el nombre del chico con el que baile en la fiesta de graduación. Es con quien di mi primer beso. Con el que compartí mi cama por primera y verdadera vez. Con el que dormí tan tranquilo que mis demonios temían despertarme. Con el que me sentía rey de mis propios miedos. Con el que me desvele para platicar de lo que él deseara. Con el que vi el amanecer.
Me enamore de él. De la forma en la que sonreía, lloraba, gritaba, se enojaba y sufría. De su forma de ver las cosas. Del sonido de su voz, la cual extrañare. De su mirada. De sus sentimientos. De lo que pensaba. Simplemente me enamore de él. De todo lo que era él, de todo lo que implicaba estar con él. Y me dolió cuando me lo quitaste. Me dolió tanto... No podía respirar. Mis pulmones quemaban porque no sentía el oxígeno entrar en mí. Y el nudo que estaba creciendo en mi garganta no me dejaba ni siquiera pasar saliva para la sequedad de mi boca. El viento que corría cálidamente por todos lados no lo hacía conmigo, sentía una capa de frialdad cubrirme de pies a cabeza, como si de un balde de agua fría se tratase. Mis ojos me picaban por aguantar las lágrimas, las cuales tan pronto lo vieron comenzaron a fluir. Recuerdo haber estado temblando durante un largo rato, que tal vez tan solo habían sido segundos o minutos...
No sé cuándo te llegue esta carta pero... Nada lo remediara. Ni siquiera culpándote a ti, fuerza divina, aunque ya lo haya hecho.
Por favor, dile a Zach que lo amo, ¿sí? Que él es, fue y siempre será el amor de mi vida. Que lo extraño mucho.
Dios, por favor, cuida bien de mi Zachary. Aunque sé que contigo allá esta en las mejores manos. Espero que su rostro ya no tenga ninguna marca de sufrimiento o dolor como las que tenía acá en su lucha por sobrevivir.
Dale este pequeño mensaje, por favor:
'Zachary, hola, mi bello ángel. ¿Estas feliz allá? Espero que sí. ¡Has conocido a Dios! ¡Con el que platicabas y al que le rezabas! Ya le he dicho que eres un ángel, así que sé que cuidara bien de ti. Te extraño, ángel. Cuídate. Te amo.'
Me disculpa con él por no poder decírselo de frente pero, tú y yo sabemos que por lo que hare no iré al cielo. Mantenlo en secreto, por favor.
Sin más que decir, me despido, gracias Dios. Por haber leído la carta de un chico con una pena y un dolor muy grande. Me diste la vida en la que pude conocer a un ángel. En la que pude conocer a Zach. Dile 'adiós' a mi ángel de mi parte por favor.
Atentamente:
'El idiota que se enamoró de un ángel'.
Esteban Rutherford.
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El idiota que se enamoró de un ángel.
Short StoryEsta es una pequeña carta. Él simplemente queria que Dios la leyera y que Zach pudiera saber. ------------------------- Esto es mi creación. Es homosexual y es un One-Shot. Espero les guste. Comenten y voten c: