Parte Única

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Las mañanas nunca son tranquilas.

Por el contrario, siempre son demasiado agitadas, pese a que él esté muriéndose de sueño por las traspasadas del fin de semana con sus amigos, siempre está atento a lo que sucede a su alrededor.

Y no lo malentiendan, Byun BaekHyun no es un chismoso, por supuesto que no, simplemente quiere estar bien enterado de lo que pasa y de lo que no en su entorno. Porque alguien preparado para lo que venga vale por diez mil. O algo así.

Se remueve en el asiento una vez más, y bosteza porque no puede evitarlo, la brisa matutina siempre deja esa sensación de matarlo lentamente por dentro, cuando el profesor de Inglés se empeña en que entiendan un idioma que si bien actualmente es considerado como el universal... él que nunca saldrá en su jodida vida de Corea, no entiende para que chingados lo necesita aprender.

Los largos discursos del profesor en aquella lengua foránea solo hacen que sus ojos se enamoren y pestañeen cada vez con más dificultad. Porque con cada pestañeo le es más difícil mantenerse despierto.

Sin embargo, se da cuenta perfectamente cuando KyungSoo, su última adquisición en el grupo de los "Bellos naturalmente"... se inclina hacia el piso de manera disimulada para levantar una pequeña bola de papel demasiado arrugado. Byun afila la mirada y contempla como el más bajito de su cuarteto de amigos se muestra nervioso de ser descubierto, por lo que decide guardar la bola de papel en su mochila a toda velocidad.

BaekHyun rueda los ojos y coloca su diestra sobre la mesa, dejando que parte de su cara se acomode sobre la palma de su mano. Volviendo a ensimismarse una vez más, aletargándose y negando un par de veces, como si con eso se convenciera de que no debería dormir en clase.

El timbre suena justo cuando sus ojos se han pegado por completo y da un saltito en su lugar mientras se talla la cara otra vez. Escuchando el murmullo de todos sus compañeros de clase que comienzan a levantarse de sus lugares porque tienen diez grandiosos minutos para estirar los pies, y para chismear también.

Así que Byun se gira en su silla y sigue contemplando a KyungSoo, con una mirada casi matadora mientras levanta una ceja, demasiado interesado en el tema de la bola de papel.

-Min, Myun, parece que Kyung tiene algo que decirnos.

Su voz sale tan venenosa como todos los días, y esboza una sonrisa de victoria cuando nota las manos de KyungSoo moverse con cierto nerviosismo.

Los aludidos que se encuentran sentados tras de ellos dos en la fila, se miran mutuamente antes de volverse hacia el bajito, que parece hecho un manojo de nervios.

-¿Qué fue eso Soosie del mal?

-No tengo idea de a qué te refieres. - responde el pelinegro con el semblante más serio que puede poner en el rostro, con un timbre de voz tan tosco como él.

-No quieras hacerte el tonto, que no te va... - Baekhyun rodó los ojos y se mordió el labio inferior, aun sonriendo. - Sobre la bola de papel que recogiste en clase.

-¿B-bola de papel?- cuestionó KyungSoo mientras pestañeaba.

Minseok, que se sentaba tras de Soo, le puso ambas manos en los hombros y los apretó con pocas fuerzas, dándole ánimos para que enfrentara lo que sea que viniera.

-Sí, KyungSoo... la maldita bola de papel que levantaste del maldito piso.

BaekHyun levantó una ceja, y dejó de sonreír porque lo gracioso se le escapaba al asunto. No quería parecer molesto, pero algunas veces KyungSoo lo sacaba de sus casillas, como todo el mundo.

Infinito Desprecio ❀ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora