Playboy

One Shot

Para todo el mundo Choi MinHo es el chico perfecto, el hijo que todos los padres desean tener, el novio que todas las chicas necesitan. El chico más noble, tierno, amoroso, caballeroso y educado del mundo.

Pero no lo es, bueno, no del todo. Ese hombre, Choi MinHo, tiene un lado oscuro, uno que solo yo y sus compañeros conocen.

Se preguntarán quién soy yo y cómo lo conozco.

Mi nombre es Cha Yeon Seo y soy su mejor amiga desde el jardín de niños.

MinHo siempre ha sido guapo, es de ese tipo de chicos que siempre tienen un montón de niñas a su alrededor porque son realmente guapos.

Nos hicimos amigos porque éramos vecinos, nuestras madres son amigas y nos inscribieron en la misma escuela. MinHo y yo éramos los únicos que se conocían el primer día.

-Siempre serás mi amiga, ¿verdad Yeon Seo? -preguntó antes de que entráramos.

-Claro que sí MinHo -dije abrazándolo.

Teníamos cuatro años y no sabía que esa promesa iba a durar tantos años.

Conforme pasó el tiempo MinHo se fue haciendo cada vez más guapo, en el último año de primaria todas las niñas estaban enamoradas de él pero yo era la única que siempre estaba a su lado.

-No entiendo por qué MinHo siempre está cerca de esa Yeon Seo -dijo una chica en el baño-. No es bonita, está gorda y además no es femenina.

-Quizá solo es caridad -dijo otra.

Cuando iba en la primaria estaba pasada de peso e intentaba ocultarlo usando ropa de chicos, MinHo era mi único amigo. Y la verdad es que ese día lloré después de lo que dijeron esas chicas.

-¿Por qué lloras? -preguntó MinHo mientras volvíamos a casa.

-¿Por qué sigues siendo mi amigo? -respondí.

-Porque lo prometimos -dijo sonriendo-. Y porque te quiero.

Su argumento eliminó mis dudas, siempre seríamos amigos. En ese momento ese título me parecía adecuado.

Entramos a la secundaria, el tiempo fue bueno conmigo, bajé de peso y me veía decentemente bien, me sentía satisfecha con mi aspecto.

MinHo se puso más guapo, era delgado pero su rostro hacía todo el trabajo. Fue cuando comenzó a tener novias.

-¿Qué piensas de esa chica? -dijo señalando a la más bonita de la escuela.

-Es muy bonita pero un poco tonta -dije honestamente.

-Eres una envidiosa -dijo riendo.

-Te dije que es bonita, pero es un hecho innegable que su cerebro no funciona al cien -dije un poco molesta.

-Saldré con ella el sábado, ¿qué piensas?

-Que es tu vida, Choi MinHo.

-¿Estás molesta?

-Claro que no.

En realidad sí lo estaba, bueno no molesta, celosa.

-Solo dices mi nombre completo cuando te enojas conmigo.

-No estoy molesta, esa chica es muy bonita y ustedes se verán muy bien juntos.

-Eso es lo que quería escuchar Cha Yeon Seo -dijo agarrando mis mejillas.

Aquella fue su primera novia, MinHo era un chico inocente, con un corazón puro y tierno como su sonrisa.

A los quince años fue reclutado en la SM, no fue una sorpresa para mí porque tenía el rostro y el talento para ser famoso.