Un Frío Cálido.

#68- Adiós Clínica.

Alexís no dejaba de mirarme tiernamente por lo que pregunté;

-¿Pasa algo amor?

-¿Porque la Pregunta? Nada, Solo que me encantas...-Respondió sonriendo.

-Y Tu a mi, No sabes cuanto.-Respondí acercandome a el mientras me sentaba en sus piernas cuidadosamente.

El solo sonreía y colocó sus manos en mi cintura.
Yo empecé a Besarlo de una forma un poco excitante.
A el le encantaba que hiciera eso.
Fuí bajando lentamente hacia su cuello, me encantaba besarlo ahí,Ver y Sentir como su piel se eriza es mágnifico.

-Te amo Alexís.-Dije separandome un poco de el mientras sonreía.

-Esos besos de chocolate amor.-Respondió Sonriendo pervertidamente.

-Hey, No te Calientes mi horno viviente.-Dije sonriendo.

Alexís solo reía y reía, no paraba de reír. Me encanta su sonrisa.
El tiene una sonrisa de esas que merecen ser vistas por todo el mundo.
Una sonrisa muy hermosa.

-¿Ahora nos tenemos que quedar aquí hasta mañana?-Pregunté haciendo puchero.

-Pues si amor, eso creo, o bueno al menos eso dijo el doctor.-Respondió acomodando mi cabello.

-Ahg. Ya estoy bien, No sé porque tienen que dejarme aquí.-Dije mientras me levantaba.

-Politicas de la Clínica supongo amor.-Respondió sonriendo un poco.

-Peeerfecto.-Respondí sarcásticamente.

-Ven, Acuestate conmigo amor, ya vamos a dormir.-Dije sonriendo un poco.

-Claro amor, ya voy, déjame cambiarme.-Respondió mientras se cambiaba.

Ultimamente Alexís no esta durmiendo tan bien que digamos, Así que me acomodé bien de un lado de la camilla dejandole un buen espacio a el.

-Listo amor, ven.-Dije mientras el sonreía y se acercaba a mi.

Se acostó cuidadosamente a mi lado y yo automaticamente me acurruqué en el.

Siempre que Alexís se acercaba a mi nuestros pequeños se movían de una manera increible.
Parece que supieran que Alexís es su Papá.

Yo solo sonreía.
La expresión de los demás al sentir nuestros bebés siempre me daban ganas de llorar, pero llorar de la felicidad y la emoción.
Por lo que veo el día que harémos la fiesta lloraré demásiado.

-Amor, ¿Porque no hacemos la fiesta en tu cumpleaños? Será un Sábado ¿no?.-Pregunté sonriendo.

-Buena idea bebé.-Respondió sonriendo entre dormido y despierto.

Solo sonreí y deje que el se durmiera.
El amor de mi vida no había pasado unos días tan fáciles, al igual que yo, Solo vivimos preocupados más que todo por que nuestros pequeños esten bien.

Dormí toda la noche sin moverme para que Alexís pudiera dormir ''Comodo'' ¿Quien puede dormir comodo en una camilla? Nadie.

Me levanté con unas ganas de vomitar horribles.
Lo hice cuidadosamente para que Alexís no se preocupara.

Fuí directamente al baño a vomitar.
Supongo que por comer Chocolate tan tarde me había causado las ganas de vomitar.

Luego de eso entré a bañarme y a cepillar mis dientes.

Ya después de hacer eso me sentía mucho mejor. Me arregle rápidamente y salí del baño.