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Se habían conocido mientras ella trabajaba en un café como mesera y él estaba de descanso de su oficina encargada de contabilidad. Ella era una chica de veintitrés años llamada Charlotte, con el cabello castaño lacio cortado hasta los hombros, ojos marrones, una sonrisa encantadora, alegre, risueña, algo sensible, inteligente, dulce, vestía con colores bastante alegres; en pocas palabras: hermosa. Él un chico de veinticinco por nombre Walter, y era inteligente, amable, lindo, ojos negros, cabello obscuro, y casi siempre usaba trajes formales, y era un poco serio.

Comenzaron a verse y ya llevaban poco más de un año saliendo, y ese poco de año más vivendo juntos. Pero algo sucedió que hizo que ella se apartara, que ya no sonriera tanto, inclusive ya no se distinguía por sus alegres colores, pues éstos se tornaron obscuros, en suéteres , pantalones largos; ya no los vestidos, faldas y blusas que tanto la resaltaban. Algo atormentaba a Charlotte, pero simplemente no lo aceptaba, más bien no sabia como podía ser posible eso, eso de lo que estaba segura Walter no se enteraría, por lo menos no en ese momento.




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Espero que les guste  la historia, solo un día se me ocurrió y pues comenzé a escribir. Algunas ideas me las dio XimeEsme ,quién me ayudó también con la redacción y sus constructivas opiniones. Gracias amiga...

Comenten que les parece y si tengo algún error haganmelo saber. ;P

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