28
Nunca vuelvas a un lugar donde antes has sido feliz, si vuelves lo destruirás
-Agatha Christie
"No te preocupes, ya la había encontrado desde hace mucho, pero por hacer feliz a otra persona, la deje ir haciéndome daño a mí"
Esas palabras habían rodado por mi cabeza desde hace días, Zedd no me había querido explicar que significaban, pero yo tenía que averiguar. Además, tenía más cosas que hacer, después de descubrir a Luke besándose con esa semidiosa (así le decía a Isabel no porque fuera semidiosa literal, sino porque era muy bonita llegando a la perfección, que horror aceptarlo.) me había dolido como no tenían idea, muchas personas me habían hecho daño al pasar los años pero nada como esto.
Al día siguiente de la fiesta no habría podido levantarme yo misma si no fuera por Zedd, ni mi madre habría podido, llego decidido a arrancarme de la cama así que no hice gran cosa para detenerlo.
-Sé que mi amigo fue un estúpido ayer en la fiesta y aunque no lo creas eh peleado con él, pero...-
- ¿Qué? - eso animo más mis energías, me pare de golpe y me senté en la cama- no tenías que hacer eso Zedd, él tomo sus decisiones y ya está, no es para tanto- a quien engañaba, estaba mal-
-Por eso iras a la escuela, sin importar que- suspiro- además, sé que esto se va a arreglar y si te hace sentir mejor... te contare sobre esa chica-
- ¿La que dejaste ir?- me emocione demasiado y el asintió- bueno, pero ni creas que hablare con Luke-
-Está bien, le diré que ni lo intente-
Después de eso me arrastro hasta su auto y nos fuimos a la escuela, todos los días era lo mismo, darme un discurso de ser fuerte y después llevarme a clases, ya se me había hecho costumbre estar siempre con Zedd, claro que no debí confiar en él, porque ni me conto de la chica ni hizo nada para que Luke no se acercara a mí, vaya amigo que tenía.
Cada toque de clase ahí estaba Luke esperándome en la puerta del salón, quería explicarme lo de la fiesta, pero yo escapaba de él. Este jueguito ya me tenía harta tenía.
Como ahora tenía toda la tarde libre, ya que ya no salía con Luke, me permití algunos caprichos, como averiguar más sobre los secretos de Zedd y todo el rollo de la chica sin nombre.
No digo que está bien espiar a las personas pero quería ayudar a algo por una vez en mi vida, algo que a mí también me tenía intrigada, claro que no obtuve respuestas inmediatas, tenía que entrar en ese mundo de ángeles y demonios y afrontar preguntas como: "¿Cómo esta Luke?" o "ya te cansaste de ese ángel caído, novio tuyo que vienes en busca de alguien?" o cosas raras como "buscas sidus?" algo que me tomo por sorpresa, pero alguien me dijo que era como droga para los ángeles, que en latín significaba algo como estrella o constelación porque te hacia volar hasta las estrellas, pero me estoy desviando del tema central. La cuestión es que en ese momento no estuve perdiendo el tiempo pues había averiguado algo importante.
Un día me encontré con Bastián.
-miren quien vino, Kate la mundana y dime ¿dónde está Luke?-
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El Chico Raro I - LUKEZEL
RomanceLUKEZEL DÚOLOGIA DE EL CHICO RARO LIBRO I ¿Alguna vez te has detenido a pensar en que pasaría si todas las historias que te contaban de pequeño simplemente fueran reales? los hombres lobos, los vampiros, los ángeles. O ¿Por qué algunas cosas no ten...