Matt no podía calmarse, sus nervios estaban de punta, cada que decía algo tartamudeaba.
—Aliss, perdón, es que estoy muy nervioso, mi hermano se casa y estoy tan feliz.
Me reía de lo gracioso que se veía. —No entiendo ese sentimiento pero debe ser mucha adrenalina y nerviosismo.
—No tienes idea, además —añadió, —me pidió que buscara otra dama de honor porque Ruth, la prima de la novia se lesionó el pie y está en silla de ruedas.
—¿Y hoy no es la boda?
—Si.
—¿Y conseguiste a su dama?
—Sip.
Me miró de una manera extraña insinuando que... Oh no, —No, no, no, ni lo pienses.
—Por favor, Aliss, ayúdame con esto.
—Pero ni siquiera me he probado el vestido.
—Te quedará bien, puedo jurar que Ruth mide lo mismo que tú.
Aún tenía mis dudas pero si era por ayudar al amor que más da, además nadie en esa fiesta me conoce, a excepción de Matt, obvio.
Llegamos a una casa en forma de un castillo del siglo XVI, tenía unas flores cayendo del muro enorme que daba en la entrada. El camino hasta llegar al centro de reunión estaba cubierto de piedras de río, quiero ver a la primera que se caiga a causa de los tacones.
—Aliss, te presento a mi hermano, Bruno.
Supongo que lo atractivo ya venía en los genes de esta familia, Matt y Bruno compartían el mismo color de ojos a no ser por la edad y por la estatura pensaría que son gemelos.
—Así que tú eres la loca que aceptó ser la dama de honor, —rió.—Te lo agradezco, de verdad Uhm...—me levantó las dos cejas para que le dijera mi nombre.
—Aliss. —Le sonreí.
—Es un placer, Aliss, ve con Dorotea, ella te dará el vestido, le encantará a Lilo, estoy seguro. —Eso último se lo comentó a Matt.
Matt le sonrió. —La amará.
—Uhm, estoy aquí, chicos. —Añadí.
Bruno rió. —Me caes bien, nos vemos en el show, All.
—Hasta entonces.
Dorotea era una mujer bastante graciosa, me recordaba un poco a Dorota de Gossip girl, su manera de entrar en presión era muy cómico.
—Señorita Ruzzo, acompáñeme. —Dorotea me llevó a un cuarto donde se encontraba el vestido más largo y hermoso que jamás haya visto. —Este es, —lo sacó del lugar donde estaba guardado, —espero que le guste.
—Gracias, sobre todo espero que me quede.
Y dicho y hecho, al parecer la tal Ruth tenía las mismas medidas que yo.
—¡A correr! ¡Faltan cinco minutos! —Una voz bastante chillona gritó desde fuera.
Después de ese momento fui arrastrada por varias mujeres y lo más sorprende era que hasta ahora no había conocido a la novia.
Me coloqué en mi lugar, me acomodé el vestido y busqué a Matt con la mirada. Ambos nos miramos y reímos por lo patéticos que nos veíamos.
La marcha nupcial comenzó, aquellas puertas de madera se abrieron.
Lilo se veía deslumbrante, puedo jurar que una luz blanca le irradiaba todo su contorno, era maravillosa. Si algún día llegase a casarme quiero verme de esa forma.
Al llegar al altar Bruno la miró como si fuera la única mujer en todo el lugar. Al tomarse de las manos ambos se miraron y sonrieron como unos completos enamorados.
La boda terminó, nadie la impidió y nadie se arrepintió, fue lo mejor.
—¿Qué te pareció? —Habló Matt a mis espaldas.
—Hermosa. —Le sonreí.
—Ahora viene lo peor, —se tensó,—mi familia.
—Ni que fuera tan malo.
Me arrepiento por las palabras que había dicho hace cinco minutos antes, mi familia no era para nada comparada a la suya.
Un tal Will se acercó a mí y comenzó a coquetearme aún sabiendo que era pareja de Matt. Había una rubia que no paraba de matarme con la mirada, cada que pasaba a su lado no evitaba mirarme de pies a cabeza.
Todos en esta familia eran unos pesados, para no usar otras palabras.
No insultar, ignorar y escuchar a esta horrible familia ¡activado!
Holaaaaaaaaaa, niñas lindas, espero que todas regresen y si no la extrañaré muchísimo.
¿Vieron el mensaje que puse en mi muro? No tengo laptop y es horrible escribir en mi teléfono pero hice una excepción con ustedes porque las quiero.Espero que lo disfruten.
Xoxo.
Gossip girl.
Hahaha, nos leemos después chicsss.Zse deszpide, Zsoyunallama.
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¡Aléjate de mi!
Teen Fiction-No te puedo hacer esto, Brujita-Él le dijo mientras acariciaba su -Elliot, tienes que seguir con tu vida, no es justo que te hagas esto. -Lo siento, Aliss,-la miró decepcionado-yo no te amo. Ella podía escuchar ese horrible sonido. Era su corazón...