Abril de 1926.
Bucky y Ava tienen 11 años, y Steve 10.Cuando Bucky y Steve escucharon que Ava estaba gravemente enferma no tardaron en abandonar todo lo que estaban haciendo para ir a visitarla.
Un joven moreno les recibió en la puerta de la casa de la joven y los guió hasta la habitación donde una mujer estaba postrada al pie de la cama. La tía de Ava estaba demasiado alterada a causa de la enfermedad de la pequeña como para reparar la presencia de ambos niños.—Cada día está más delicada —Explico el joven en voz baja— No sabemos lo que le ocurre, el doctor no comprende a dónde va a parar todos los electrolitos de su cuerpo. Mi pobre hermana parece un muerto en vida. Hace solo dos días estaba perfectamente y ahora...
— Niños... —dijo la tía Mimi en un susurro. Apenas si podía hablar sin que se le quebrara la voz en el intento—. Qué amable de su parte en haber venido a visitarla durante su convalecencia.
Bucky fue el primero en acercarse y estrechar los fríos dedos de la mujer y acercarse al lecho. Un nudo se formo en su garganta: La pobre Ava, en efecto, parecía un muerto en vida. Tenía ojeras gruesas, grandes, profundas y negras que abarcaban la totalidad del contorno de sus ojos. Sus mejillas estaban hundidas y sus pómulos y clavículas sobresalían. Su cabello cobrizo rutilante a hora yacía apagado, esparcido alrededor de su cabeza en la almohada. Su caja torácica se levantaba con dificultad, y su respiración a penas si era un silbido tortuoso que se escapa de su boca.
La tía Mimi soltó un pequeño gemido ahogado y pronto las lágrimas se desbordaron en sus mejillas.
— Yo... quiero tanto a Ava. Quise cuidarla, protegerla del mal del mundo y ahora... ahora no hay nada que pueda hacer —murmuro entre jadeos—. Ava los adora. Les echó muchísimo de menos la semana pasada mientras estaba en clases y ha repetido sus nombres varias veces hoy. Lo lamento mucho, muchachos. En verdad, lo siento.
El joven, quién previamente se había presentado como el hermano de Ava, se acerco rápidamente y tomo a la mujer por los hombros levantándola con cuidado del piso.
— Ven, tía. Salgamos un momento. Te preparare una taza de té para que te calmes un poco. Deja que los chicos permanezcan un rato con Ava. Ellos la cuidaran.
—Si, no se preocupe, tía —se adelanto a responder Steve—. Nosotros le avisaremos si algo cambia.
Tras haber escuchado aquello tía y sobrino abandonaron la habitación dejando a los tres pequeños solos.
—Pensé que nunca se iría...
Steve y Bucky se giraron hacia la cama sorprendidos. — ¡Ava!
—Shh...—murmuro la pequeña—no griten, van a molestar a los vecinos.
Bucky esbozo una pequeña sonrisa mientras Steve se acercaba a la cama y tomaba la mano de su amiga.
— Pensamos que estabas dormida —Dijo el rubio.
— Ustedes y todos. No es con mala intensión, y quiero mucho a mi tía, pero su desanimo con mi situación no me tiene del todo cómoda. Además, desde que tengo tiempo sin verlos,tenía que poner en práctica mis dones para el engaño.
Bucky rió levemente— Esa es mi chica.
— Nunca nos habías dicho que tenías un hermano, Ava. — Señalo Steve frunciendo el seño ocasionando que la aludida dejara escapar un pesado suspiro.
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Electric | James Barnes.
Fanfic«Electric te sumerge en los primeros años del universo Marvel mostrándonos un lado que jamás conocimos. Esta es la verdadera historia».