Abigail❤ (1)

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Estaba concentrada en »Hermosas Criaturas« de Kami Garcia y Margaret Stohl mientras tomaba una limonada, un preciado domingo de verano a las 19:00 hs, en mi amada cama, leyendo cada hermoso párrafo del principio. Recientemente lo había comprado y me había puesto tan feliz porque siempre lo quise leer. Dejé la lectura a un lado, me sumí en música indie para relajarme un poco, me saque los lentes y me acosté para descansar. Sonaba la playlist de Spotify y tocó la canción »Slow and steady« de Of Monsters And Men, una canción hermosa para pensar en aquel momento de emociones, aquella primera vez de sentir que mi cuerpo se desvanecia de a poco al sentir su tacto, mientras dejaba que mis manos vayan colocándose al rededor de su cuello, cada beso suave y tierno que nos dábamos aquel día, sintiéndome por primera vez protegida, valorada, amada. Cada segundo era perfecto y volaba tan rápido cuando pasábamos el rato juntos. Estaba tan triste llorando, tirada en la cama pensando en él cada segundo que pasaba, queriendo estar otra vez a su lado, queriendo sentir sus manos en mi cuerpo , sentir el calor mutuamente. Estaba enamorada, era esa mezclas de colores y las mariposas en la panza y ahora solo estoy llena de mariposas muertas difíciles de desechar.
(...)
Me encuentro tirado en mi cama, escuchando »I dont wanna miss a thing« de Aerosmith, recordando sus rasgos, su belleza, sus manos en las mías. Esa canción me llegaba al alma y describiría como me siento ahora. Me siento tan identificado con la canción, que es verdad que no quiero extrañar nada en este momento, no quiero extrañar sus besos, sus abrazos, sus caricias, su ternura, los días en los que estábamos juntos y ella me ganaba en las cartas, porque extrañar, me esta haciendo mal y de alguna manera me lastima. Tanto tiempo sin verla me cuesta la vida.
Todo empezó de una manera tan linda que estoy dispuesto a contarla.

Era un día lluvioso y sonaba en la radio justo la canción »Bittersweet symphony« de The Verve, totalmente listo para ir directo a Cambridge, primer día en aquella clase de Inglés británico. Y bueno, tomo mis cosas y voy a esperar el colectivo. Estaba ansioso en llegar a la clase porque siempre quise perfeccionar el idioma y viajar a Europa o a Estados Unidos, mi gran preciado sueño.
Ahí viene el colectivo, saco mi sube y pago el viaje, me estaba acordando los típicos viejos tiempos en el cual este país, sacaba $3,00 o viajaba con monedas, pero la sube ahora es más sencilla y práctica, lo malo de ahora es que el costo aumentó y ahora tengo que pagar unos malditos $6,75. Pero bueno, elijo mi asiento, el colectivo esta vacío por suerte. Pongo mis auriculares y en este momento elijo la musica de la banda The Strokes y espero hasta llegar a la esquina de Cambridge.
Escucho a una chica chillar -Uy mierda, me pasé - yo la había visto durmiendo, se pasó en donde tenía que bajarse. Era una chica hermosa, sus ojos azules preciosos, su cabello virgen rubio claro y esa boca ni te cuento. Era como que me deslumbró de una manera que llegó a hechizarme, un poco cursi, lo sé, pero su mirada era el motivo. La ví acomodando sus cosas rápido desesperada y yo me levanto para bajarme, ya faltaba una cuadra de Cambridge. Ni me aguanté así que le dirigí la palabra- ¿a donde vas?- le pregunto para tratar de ayudarla -A Cambridge ¿Conoces?- al escuchar su respuesta abrí lo ojos muy grandes y no lo podía creer. Mi mente decía que era la vuelta de la vida y me quería llevar a algún destino, así que accedo a decirle -No te la puedo creer, ¡yo voy justo ahí! Y tranquila, no te pasaste ni nos pasamos. En la otra es- me miró con esos ojos penetrantes que simplemente me mataron -ah bien, entonces vamos juntos- me dijo muy decidida y yo todavía no podía caer. Justo la rubia hermosa que estaba mirando en ese mismo colectivo. ¿Sera que el destino quiere unirnos?
Bajamos los dos mientras señalaba donde era Cambridge, a donde íbamos. -Es ahí, que casualidad ¿no?- le digo muy impresionado. Ella solo contesta con un -si- tambien impresionada y con una voz dulce.
Yo la miré de atrás cuando dejé que cediera el paso hacia adentro del lugar. El jean le marcaba sus cachetes, esos que me hacía querer tocar, era tan tentador. Y sí, mi mente es demasiado sucia pero es algo que pienso en el momento y nadie lo podría evitar. La campera de cuero y sus bailerinas marrones le quedaban súper bien. Yo lucía canchero, por así decirlo.
Llegamos a la clase que estaba por empezar, y estaba la profesora sentada en su escritorio con un simple papeleo. La saludo y me presento. La rubia se sienta en el fondo, que habia cinco asientos vacíos, así que no pensé en otra y me dirigí al lado de ella. -No me dijiste tu nombre- le pregunte con valentía a ceder una pequeña conversación -Soy Abigail, y vos?- me dice. Que lindo nombre, no se escuchan en muchos lados, e instantáneamente me hizo acordar a Abigail Breslin, la actriz que deseo.
-Ivan, un gusto Abby ¿Te puedo decir asi?-
-Eh, igualmente y si podes decirme así. ¿Ivo?- se echa a reír.
Dios, su risa es súper dulce ¿alguien que me diga como evitar sonrojarme?
-Claro, Ivo, ese si que no me gusta para nada- aseguro y ella me sonríe sin decir nada.
Es tan linda.
Empezamos con la clase.

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⏰ Última actualización: Jul 02, 2016 ⏰

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