When Tomorrow Comes {Camren Fanfic}

Capítulo Dieciséis: Baile de primavera.

Camila's P.O.V.

Seguro que estáis pensando 'Vaya niña malcriada, caprichosa y egoísta que eres. Engañar a tu novio y ocultárselo. El pobre seguirá creyendo que le eres fiel, y encima vas a ir al baile con él. Cuando se entere se le romperá el corazón. Niña mimada', pues no. Lauren y yo no hicimos nada en las dos semanas anteriores al baile. Después de nuestro encuentro en mi cocina le dije que yo no era una persona infiel, que fue un desliz, que no podía hacer nada con ella si estaba con Austin. Por eso le dije que esta noche hablaría con él.

Ella no rechistó, pero sí dejó claro que no buscaba nada serio. Le dije que ya lo sabía, que yo tampoco y que ella no era la única razón por la que quería dejar a Austin, que había factores externos que también influían, como su actitud y mis dudas.

Austin quedó en pasar a recogerme a las ocho así que tenía unas tres horas para prepararme. Mientras mi madre terminaba de arreglarme el pelo yo no dejaba de preguntarme cómo iría Lauren al baile, no habíamos hablado mucho durante estas dos semanas.

"Ya está -dijo mi madre-, ya puedes ir arriba a terminar de arreglarte", le di las gracias y subí a mi habitación para maquillarme.

Llamaron al timbre y miré el reloj de mi mesilla de noche. "20:00". Qué puntual era este chico, a veces demasiado ya que aún me tenía que poner los zapatos. Una vez puestos salí de mi habitación pensando en todo lo que pasaría esta noche, o que podría pasar al menos. Llegué a las escaleras y me paré, observando a Austin y mis padres mientras charlaban. Carraspeé para que se giraran y todos se quedaron mirándome atónitos. "Tampoco es para tanto...", pensé mientras comencé a bajar las escaleras, con cuidado de no pisar el vestido.

"Estás preciosa", dijo mi padre posando su mano en el hombro de mi madre y pegándola a él. Sonreí y miré a Austin, él solo asintió, dándole la razón a mi padre.

"¡Fotooo!", canturreó mi madre moviendo la cámara que había en su mano. Austin y yo nos pusimos frente a las escaleras y mi madre nos hizo un par de fotos. "Puedes quedarte en casa de una amiga a dormir esta noche si quieres", me ofreció mi madre antes de irnos.

"Vale, lo tendré en cuenta", sonreí y me despedí.

Llegamos al instituto en el coche de Austin y fuimos hasta el gimnasio. Parecía más grande de lo normal. Austin saludó a unos amigos mientras yo buscaba a Dinah o Lucy, pero en mayor parte a Lauren. Sentí una mano posarse en mi hombro despacio, me giré esperando que fuera la ojiverde pero era Dinah.

"¡Hola!", me saludó gritando por la música y me abrazó. "¿Qué tal todo?", preguntó cuando se separó de mí.

"Bien, o eso creo. Por ahora todo bien, acabo de llegar", le dije sonriendo y gritando.

"¿La has visto ya?", Dinah se acercó más a mí para que Austin no se enterara, aunque dudo que lo hiciera porque seguía hablando con sus amigos.

"No, ¿tú sí?", la rubia sonrió y asintió levantando las cejas. "¿Cómo viene? ¿Dónde está?", miré a un lado y a otro intentando encontrarla.

"Dímelo tú", dijo mirando por encima de mi hombro. Un escalofrío me recorrió la espalda. Quería pero no quería darme la vuelta. Cerré los ojos, cogí aire y me giré. No sé dónde estaría Lauren porque yo solo vi a una maldita hermosura con un vestido azul marino caminar hacia mí sonriendo. Me quedé boquiabierta mirándola hasta que Dinah me dio un codazo y cerré la boca. Curiosamente pusieron una canción lenta que no sonaba muy alto en ese justo momento.