Hola soy Carolina pero todos mis amigos me llaman Caro soy una chica un poco extraña ya que no es que me gusten mucho las cosas relacionadas con las chicas ( faldas, vestidos, maquillajes, tacones, el rosa...) sino todo lo contrario soy una fan total del deporte, todo lo relacionado con las asignaturas que se suponen que son las mas difíciles me resultan sencillas y lo más raro del mundo nunca tengo frío. Soy bastante alta tengo el pelo largo, liso y rubio oscuro.
Hoy os quiero contar una la historia de algo que me paso en verano.
Un día me dirigía hacia la biblioteca para poder repasar mi trabajo de investigación sobre la antigua civilización azteca para la clase de historia. La biblioteca no se encuentra muy lejos de mi casa así que no tengo problema para ir cuando lo necesito. Además en la entrada hay una señora muy agradable encargada de que todo el mundo le muestre su carnet de la biblioteca.
- Buenos días Caro. ¿ No habías terminado ya tu trabajo ?
- Buenos días Rosario. Si lo he terminado pero quiero repasarlo.
- Ah en ese caso espero que tengas suerte y no te hallas equivocado en nada.
- Muchas gracias, hasta luego.
- Adiós Caro.
En seguida entre en la gran sala y allí estaba quien yo menos esperaba Marcos.
Marcos era mi mejor amigo pero también era el primer chico que me gusta y no por el físico precisamente sino por lo buena persona y agradable que es además de otro montón de cosas más.
Cuando me vio me saludo con la mano y me indico que me acercara hacia el y eso hice.
- Hola Caro ¿ Que haces aquí ?- Me lo dijo con un leve susurro.
- Hola. Quería revisar mi trabajo. Te importaría ayudarme.
- Por supuesto yo ya he terminado el mio.
No tardamos mucho así que cuando terminamos nos despedimos y me marche de la biblioteca, pero al poco de salir recibí un mensaje suyo T spero a las 7 en el parq así que después de leerlo decidí dar una vuelta mientras hacia tiempo hasta las siete intentando adivinar por que me había mandado ese mensaje.
A las siete me encontraba ya en la puerta del parque, me fue muy fácil encontrarlo ya que estaba tumbado en el césped y cuando el se dio cuenta de que había visto donde estaba se puso de pie y cogió un paquete marrón y una vez que llegue hasta donde el estaba me saludo :
- Hola.
- Hola.
- ¿ Tu no has perdido nada ?
- ¿ yo ?
Entonces mire en mi mochila y ¡ No, no estaba ! Y no me dio tiempo de decir ni de pensar nada más cuando me tendió ese misterioso paquete marrón que tenia en la mano.
- Ten, haber que harías tu sin mi.
Abrí el paquete y hay estaba mi libro de investigación, me lo había olvidado en la biblioteca y el me lo recogió para que no lo perdiera después de todo el trabajo que me había costado componerlo.
- Gracias, la verdad es que llevas razón sin ti no haría nada.
- De nada.
Entonces fui a abrazarlo en gesto de agradecimiento cuando me tropecé, el estiro los brazos para que yo no me cayera pero al final nos caímos los dos abrazados en el césped.
- Gracias, no hace falta que te lo diga otra vez ¿ verdad ?
- No, no hace falta, pero por favor dímelo otra vez que ahora si que te tengo una respuesta.
- Te quiero Marcos.
- Y yo también Carolina.
Entonces nos incorporamos un poco hasta acabar sentados mientras el se acercaba a mi lentamente y terminaba por besarme.
- Aaaaahhhuuuu.
- Gordo estate quieto que Caro está durmiendo.
¿ Qué ocurre ? Si hace un segundo Marcos me estaba besando. ¡ Oh no ! Solo era un sueño, pero el sueño mas bonito y dulce de mi vida, así que ese era mi sueño de una noche de verano. ¡ Ojala algún día se haga realidad !
El resto del día lo pasé pensando en ese sueño tan bonito que tuve, menos mal que era domingo y tenía todo el día para mi y mis pensamientos. A la noche me costó bastante quedarme dormida de nuevo pero el cansancio acabó por vencerme.
¿ Qué os parece ? Después de esto una empieza a odiar el soñar y prefiere tener pesadillas que son más probable que se hagan realidad