[Haikyuu!! x Lector] ~One-Shots~

Shoyo Hinata

Aquí os traigo a este bello sol. (~￣▽￣)~

(T/N) Tu nombre

(T/A) Tu apellido

(c/p) Color de pelo

(c/o) Color de ojos

  ✿✿✿ 

—¡H-Hinata-kun! —Exclamó la (c/p) al verle acercarse a ella. Estaban en el aula que ambos compartían en la escuela, que en esos momentos se estaba vaciando completamente gracias a que ya habían pasado las horas de clase. ¡Qué suerte que él hubiese llegado a leer la carta que dejó en su casillero! Porque perfectamente podría no haberlo abierto ese día, y se hubiera quedado esperando como una tonta.

"Hay algo que me gustaría decirte, hoy a las 4, en nuestra clase. ¡Te estaré esperando!

(T/A) (T/N)"

Ah, lo que le había costado escribir la condenada carta... Haciéndose preguntas como: "¿Debería confesarme directamente en la carta?" o "¿Escribo mi nombre al final o debería ser anónimo y que él me vea al llegar?" y "¿¡Cómo despido la carta!? No, más importante, ¿¡cómo la empiezo!?"

Él lucía algo tenso cuando estaba delante de ella, esperando a que dijera qué era aquello tan importante que le tenía que contar.

—¿N-Necesitabas hablar algo? —Wah, ¿por qué se estaba poniendo tan nervioso? Ah, sí, porque no solía hablar mucho con chicas que querían decirle algo importante a solas en un aula vacía. Solo había estado cerca de algunas cuando se trataba de voleibol, y en ese ambiente le era mucho más fácil hablar.

—S-Sí... Hinata-kun, quería decirte que yo te... Q-Que tú me...—

"¡Oh, vamos! ¿¡En serio me estoy haciendo un lío ahora!? ¡Simplemente tengo que decirlo!"

—¡Tú me gustas mucho! —

—...—

Silencio.

—... ¿Y-Y bie-- —

—¿¡EEEEEEEEEEEEEEEEEH!? —El rostro del muchacho lucía tan rojo como un tomate y se había puesto todavía más tenso.

(T/N) se sorprendió y en seguida bajó la cabeza. ¿La rechazaría? ¿No se lo esperaba porque ni siquiera había pensado en ella de esa forma? Ah, sabía que tenía que dejar de pensar, pero lo que tardó en reaccionar y la reacción que tuvo no le aclaraban nada.

—¡N-No tienes que responderme ahora si te parece bien! —

Él seguía sorprendido, sin poder darle una respuesta, así que (T/N) salió a prisas del aula.

—¡¡Espera, (T/A)-san!!—Ella ya había salido, pero se detuvo.

Él, corriendo, salió del aula y la alcanzó gracias a que ella paró. Estaba delante de él, dándole la espalda y, luciendo casi tan tensa como él hacía unos instantes. Gracias a no darle la cara, él no vería su rostro sonrojado.

—T-Tú... —Ah, si ambos se correspondían, ¿qué era lo complicado de responder a la confesión?

Quizás simple timidez.