Cerezos en Flor II ~ (Secuela)

Capítulo XVI "La chica que me hizo sonreír en el peor día de mi vida"

Estaba en la pizzeria con Richard, mis labios estaban estirados a más no poder, me preguntó miles de veces por qué estaba tan feliz, y no fui capaz de contestarle, luego de ese beso, vino mi bus, y él sólo dijo: "Hablaremos luego" puso el otro audífono de vuelta en mi oído y me sonrió, aún no podía creerlo y me sentía como en la película Crank, o algo así, dónde el tipo tiene que mantenerse lleno de adrenalina para que no le haga efecto un veneno, sólo que no estoy envenenada, y que sonreír, es mi manera de mantener esta adrenalina que me recuerda que eso fue real.

- ¿Cómo van con Borja? -Preguntó.

- Ahm, bastante bien, él es... un gran compañero -Miro hacia abajo, dónde está mi vaso con néctar de durazno, me siento realmente mal, porque es cierto, Borja es un gran compañero y le fallé, es decir, lo quiero, me gusta un montón, pero Iván... es que Iván es... no sabría como explicarlo, pero ahora que lo pienso, enfrentar a Borja, decirle la verdad me va a devastar, siento que no tengo fuerzas para romper lo nuestro, es reciente, y no pareciera que es importante, pero cuando estoy con él, es como si... es como si... como si lleváramos mucho tiempo más, ni siquiera le conozco tanto como a Iván, pero con Borja todo es muy simple, siempre sé lo que quiere y él sabe lo que quiero, y no perdimos tiempo en decidir nada, ir al cine, o comer algo, ambos adivinamos qué quiere el otro... quizás Borja adivine antes que yo qué es lo que quiero.

- ¡Hey! ¿Acaso hay una mosca, una cola de rata ahí? -Negué con la cabeza. -¿Te sientes bien? -Volví a negar con la cabeza. -¿Puedo ayudar? -Negué una vez más con la cabeza, y esta vez levanté la mirada hasta él.

- Estoy confundida.

- Eso ya lo sé. -Respondió con sarcasmo.

- Pero lo que no sabes es que Iván... -Espera ahí ¿Qué ibas a decir? ¿Qué Iván te quiere? ¿Cómo lo sabes? Sólo te besó, y te dejó ir, no sabía si ibas a ver a tu novio, o algo, simplemente no dijo nada, y si sólo se le antojó besarte ¿Eh Sakura? ¿Qué ibas a decir? ¿Qué te besó? También besó a esa chica del edificio del frente, y no significó nada ¿Por qué un beso ahora importa tanto? ~¡Calla! Le susurré a mi interior y comprimí toda mi inseguridad. -Iván también lo está, confundido, con respecto a nosotros, no sé qué es lo que debo hacer.

- Mi diablito a mi izquierda dice que andes con los dos y los disfrutes hasta el cansancio, mi angelito a mi derecha, dice que eres pésima mintiendo y ocultando cosas, que seas honesta y veas lo que pasa, pero sobre todo, que seas honesta contigo, averigua quién te importa más, porque si no "Vais a sufrir los tres tía". -Sonreí. -¿Sabes? Quizás sea un complejo de Bridget Jones.

- ¡Oh por favor! Para Bridget, todo era jodidamente más fácil, uno lo calentaba y el otro la adoraba, ella era medio estúpida y no se daba cuenta que Darcy...

- Hey, pero Darcy y ella parecían no ser una pareja muy sólida, es decir, eran tan diferentes, recuerdo una escena, dónde Daniel ¿Así se llamaba el personaje de Hugh Grant? -Asentí. Bueno esta escena, dónde le dice que ellos son iguales, que son unos para el otro.

- ¡OH POR FAVOR! Eso se lo dice porque quiere manipularla, no quiere dejarla ser feliz, y quiere que crea que es la única persona que la acepta, porque sabe que ella tiene problemas de autoestima, quiere hacerle creer que no merece a Mark. Esto no ayuda en nada, no hay un maldito Daniel aquí, es como si tuviera que decidir entre dos perfectos Mark's Darcy, que me adoran, y yo a ellos ¡Coño!

- Yo pensé que en algún momento de esta conversación, me dirías que tuviste sexo con alguno, y que vio tus horribles bragas de abuelita, y así nos daríamos cuenta quién era el malo de turno ¡Joder!

- ¿Qué tal si le ponemos algo de vodka a estos néctar?

~*~

Corrí hasta la casa de Sakura desde que bajé del bus, entonces unos vecinos me dijeron que la vieron salir hace un momento, corrí hasta el paradero más cercano, seguramente nos cruzamos y ni siquiera nos percatamos, corrí y entonces la vi. Daba vueltas como un planeta, orbitando sobre sus pies, giraba con los ojos cerrados y parecía que bailaba un lento, me quedé un momento sosteniendo mis rodillas, para recuperar el aliento, me acerqué, ni siquiera notó mi presencia, le quité un audífono y le tomé la mano, bailé con ella la canción perfecta, entonces ya no me pude contener más y la besé.