Yandere

Haruka Nanase un chico peli-negro, ojis-azules y mirada distante con muchos amigos y gran secreto que no puede ser conocido.

Él había matado a alguien, una hermosa chica trigueña, peli-negro, de un metro sesenta con un cuerpo promedio y una perseverancia inmensa; aquella muchacha se le había declarado a su mejor amigo Makoto siendo rechazada al instante pero ella creía que podía conquistarlo por ello tomo la segunda opción ser amiga de Nanase.

Resultando así una molestia total para el peli-negro, aprovechaba su cercanía para entrarle a los ojos al castaño sin importar la opinión del delfín; cansado y abrumado decidió terminar con la molestia.

Un plan sencillo invitarla a su casa a charlar y decirle toda las verdades pero no resulto, lo insulto, lo degrado, lo llevo a tal punto que sin pensarlo dos veces tomo el cuchillo que alguna vez uso para cortar su más preciada comida, se acerco a la joven con firmeza y le corto el cuello sin pensar en las consecuencias; empapando su hogar con sangre ajena, sus manos, su rostro y en especial aquel cuchillo eran los únicos testigos, al final metió el cuerpo en una bolsa y lo enterró en un lugar recóndito de Iwatobi.

Lo que nunca pensó es que se convertiría en una costumbre precisamente porque su obsesión por su mejor amigo aumento a tal punto que lo quería solo para él por ello cada vez que aparecía una chica tan perseverante tenía el mismo destino de aquella joven con el mismo cuchillo, en el mismo lugar y por la misma persona exceptuando que ahora usaba guantes para facilitarse el trabajo; era un secreto que nadie podía enterarse en especial Makoto.

Hasta que un día con un emocionado Nagisa le comento sobre el chisme del día

-sabes Haru-chan hay una chica que se declarara a Mako-chan-comento con picardía el rubio sabía perfectamente que las fans del castaño lo molestaban.

-siempre se le declaran ¿Cuál sería la diferencia?-

-pues...esta chica es muy hermosa, es capitana del club de soccer, son compañeros de clases y habla mucho con Mako-chan-dijo el ojis-magenta-y para ser sincero creo que será a la primera chica que le dirá que si- agrego alegremente sin saber que había sacado al monstruo interno que tenia Nanase dentro.

Por ello Haruka decidió invitarlos a su casa a "charlar", todo era sencillo hacer lo mismo que ha estado haciendo pero no conto un hecho muy importante la presencia del castaño, así que cuando saco el cuchillo y la hermosa joven se escondió detrás de Makoto-Haru-chan entrégame el cuchillo y todo estará bien- comento acercándose lentamente al ojis-azules quien suspiro pesadamente y entrego aquella arma a su dulce amor no correspondido, tal vez llame a la policía y lo lleven a la cárcel el resto de su vida.

-bien- comento dulcemente el castaño dándole el frente a la joven cambiando su semblante dulce por uno escalofriante y sádico, tomando a la joven de la cabeza y cortando su cuello sin pensarlo todo en frente de Nanase.

-ma...ma...Makoto...-

-sabes ella te quería a ti aunque sabía que te amo quiso intentarlo pero no se lo permití-comento un castaño lleno de sangre, Haruka estaba shockeado solo podía observar el cuchillo que gotea sangre ajena en su casa causándole una gran sonrisa haciendo que el ojis-verde le sonriera dulcemente sabían que desde ese día ambos eran el uno para el otro.