Después de unos minutos llega a su nueva casa, estaba un poco incomoda ya que no sabía que decir ni que hacer, solamente sabía que ellos parecían buenas personas, solamente lo decía porque eran conocidos de Charles, igual eso no sacaba el hecho que seguía en guardia por las dudas. Mira a Rose y a Mark salir del vehículo.
-Ven.-Dice el hombre con una pequeña sonrisa mientras abre la puerta y agarra la manita de la niña.Al bajar, ve una casa normal con un hermoso color crema, luego el hombre comienza a caminar haciendo que la niña haga lo mismo a su par, entran a la casa y la niña abre los ojos sorprendida al ver todo haciendo que la mujer ría de manera baja y dulce, le agradaba el hecho de que la casa no fuera una habitación blanca con cámaras de vigilancia en todas partes.
-¿Te gusta?-Dice la mujer sonriendo mientras la agarra para cargarla haciendo que la niña se tensara por completo.-¿Sucede algo?-Su expresión había cambiado a una de preocupación.
-N-No.-Se relaja un poco y la mira sonriendo.-Si me gusta, es muy bonita.-Dice algo emocionada.
-Me alegra que te guste, vamos a tu habitación. -Dice la mujer mientras sube las escaleras y abre una puerta.-Esta es tu habitación, espero que te agrade yo misma la decoré para ti.
-¡Es muy bonita!-Al ver como la mujer la apoyaba en el suelo ella se acerca a la cama y se acuesta.-Que cómodo~ .-La mira sonriendo, poco a poco iba tomándole cariño a la mujer, luego voltea a ver a la puerta al escuchar pisadas y ve al hombre. Escucho pisadas de las escaleras y veo al hombre trayendo unas bolsas cerradas.
-Trajimos esto para ti.-Dice el hombre apoyando las bolsas adelante de la niña.
Esta la abre mostrando cierta emoción, sonríe ampliamente al ver que la bolsa se hallaba llena de ropa de diferente colores, para la niña era lo más bonito que le pudieron regalar ya que toda su vida estuvo vestida de blanco. Que estaba llena de ropa, me parece raro ver tantos colores ya que siempre había estado con un vestido blanco.
-¡Gracias!-Dice la niña sonriendo y viendo todo con detenimiento haciendo que los mayores sonrían.
-¿Qué te quieres pone ahora?- Dice la mujer mientras la niña veía todo.
-¡Éste! ¡Éste!-Le responde emocionada y agarra el vestido y la mujer sólo asiente sonriendo.-Shu~ Shu~ quiero hacerlo yo sola.- Dice dando a entender que se quiere cambiar sola.
Una vez los padres salen de ahí la niña decide quitarse su pantalón negro y su camiseta blanca con un estampado arriba de una tigrecito para luego ponerse el vestido celeste pastel que había elegido anteriormente.
Una vez termina de arreglarse sale de la habitación y busca a los mayores, al no encontrarlos arriba decide baja por las escaleras para verlos sentados en el sillón hablando en voz baja, se acerca sonriente ignorando el hecho que estaban hablando y se pone enfrente de ellos dejando ver cómo le quedaba el vestido.
- Que lindo te queda.- Dice la mujer con una gran sonrisa en su cara viendo lo lindo que le quedaba el vestido a la niña haciendo que esta sonríe feliz por tal halago.
-Gracias~ -Responde al halago con un tono sonoro al final de la palabra.
-Por cierto, ahora te quería llevar a la nueva escuela donde ibas a asistir... ¿Quieres ir ahora?
-Bueno, ¿Pero para que iré allí?
-Es el lugar donde estudiaras y aprenderás cosas nuevas y útiles para un futuro.-Explica el hombre con su tono frío pero algo amigable.-Por cierto... Debo ir a trabajar, nos vemos luego.- Dice dándole un beso en los labios a su esposa y uno en la mejilla a la niña, luego de eso sale por la puerta.
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Gemstone - X-Men
Hayran KurguScarlett es una piedra preciosa. Pero eso no es una bendición. No se permite ningún plagio ni copia y menos transformaciones o traducciones sin el permiso de la autora.© SE ORIGINAL.