La última oportunidad (The Last Stand)

Nuevos Poderes

(26 de Mayo)

Los escuchábamos a nuestras espaldas, sus inmensos alaridos, los nuevos gritos de esas cosas raras, hacían que todo se me moviera en frente rápidamente, me estaba mareando demasiado rápido, Camila y yo volteamos varias veces a brindar disparos, acabábamos con algunos, pero mirábamos más a fondo y venía la horda. Ya no era tan grande cómo hace unos minutos, al parecer el plan estaba funcionando, pero de todos modos eran suficientes como para jodernos. El problema no era sólo ese. También teníamos infectados por todos nuestros alrededores, es decir, cuanto más nos adentrábamos en la oscuridad, más infectados aparecían.

-¡Maldita sea! ¿Cuánto nos falta Camila, aún estamos lejos?-le pregunté.

Camila disparó varias veces, me hizo una seña de como si se estuviera quedando sin munición.

-Tuvimos que desviarnos, como dijo Gustavo, no era buena idea llevarlos todos al Frente. Creo que si avanzamos 2 cuadras más, una a la derecha, tendremos línea recta al Frente, pero para nosotros. Debemos crear alguna distracción o...-disparó una vez más a otro infectado.-Algo que los retenga ahí, no podemos dejar que lleguen.

-Demonios, sigue adelante, yo te cubro, ¿cuántas balas te quedan?

-¡Mierda! Sólo me quedan 3. Creo. Esto está mal, ya casi no veo nada...

-No te separes mucho, yo aún tengo 2 cargadores, pero deberíamos guardar para la distracción...

-¡Vamos!

Camila corría adelante de mí, al lado de ella aparecían más criaturas, les pegaba con la pistola a algunas, pero cada vez más escuchaba sus alaridos, cómo si quisieran abrazarme hasta la muerte. Corrimos otra cuadra, pero cada vez era más oscuro, no veía una mierda ya, casi no podía ver a Camila. Escuché como si se rompieran unas tablas, Camila se había caído, seguido de un grito de ella.

-¡Wolf, ayúdame!

-Te tengo, vamos, ¿estás muy herida?

-Ya casi no puedo ver, mierda, tenemos que irnos de aquí rápido...

-Hay que moverse, tenemos demasiados infectados detrás de...-uno de los infectados me agarró y me lanzó hacia una pared cercana. De un movimiento rápido, con la pistola le pegué en la cabeza, le disparé en el suelo, y fui a salvar a Camila. Disparé 7 veces contra los infectados, se los quité de encima a Camila, la levanté y le pedí que siguiera un rato sin mí.

-¡Es un suicidio, no lo conseguirás así, vamos ahora!-me dijo.

-Tranquila, tenemos que separarlos un poco más.

Recargué la pistola, un último cargador, las últimas 7 balas que tenía ahora estaban en juego. Un infectado de los nuevos me vio, estuvo a punto de hacer su alarido insignia, pero fue detenido por un tiro a la cabeza por mi parte, otros 2 infectados se acercaron rápidamente, pero también los maté de la misma manera. Me quedaban 4 balas, sólo quería gastar una más. Pero sentí como me empujaban hacia adelante, eran 3 infectados, con la pistola, maté rápidamente a 2, me quedan 2 balas, estuve a punto de matar al otro, con cuerpo a cuerpo con la pistola, pero estuvo a punto de morderme el brazo, gasté esa bala, y ahora me quedaba una sola. Saqué el cuchillo, debí haberlo sacado desde el principio, hubiera ahorrado suficiente munición, pero había cometido una estupidez, volteé hacia la otra zona, más infectados, hacia atrás, infectados. Estaba rodeado, comencé a correr hacia atrás, allí es donde Camila debió haber corrido. Pude matar a algunos infectados en el camino, pero me estaba cansando, los infectados eran cada vez más fuertes, y como no veía bien, era casi imposible saber a qué le estaba atacando.

De repente, justo cuando había matado a un infectado, escuché de nuevo la voz de Camila, estaba en peligro, solté el cuerpo sin vida del infectado y fui directamente a correr hacia la fuente de la voz de Camila.