La Incógnita

Capitulo I: Un Gran Susto

En una noche muy oscura, fría y hasta muy tenebrosa, se escuchaba el ruido de la lluvia que caía a cantaros, me levante de mi cama y camine a la ventana de mi habitación, no se lograba ver casi nada, solo las luces de los autos -porque no había luz en mi casa- al pasar uno de los pocos autos que pasaban por la calle logre ver a alguien afuera de mi hogar mirando fijamente hacia mi ventana, me sentí asustada y más porque estaba totalmente sola, cerré la puerta fuertemente, corrí a mi cama y me arrope de pies a cabeza, pero quede pensativa porque no sabia si la puerta principal estaba cerrada con llave, me levante y volví a mirar por la ventana pero no había nadie, de pronto se escuchó un ruido en la parte de abajo -como de un jarrón cayendo al suelo- y el miedo se apoderó muy rápido de mi cuerpo pero me arme de valor, tome mi almohada, una linterna y baje.

Al llegar a abajo vi el jarrón favorito de mi madre roto y sentí que mis manos se volvieron tan frías como un bloque de hielo, también sentí mucho terror y angustia porque pensé que podía ser alguien que me haría daño, hasta que vi que la mesa donde estaba el jarrón estaba cerca de una ventada y entonces pensé que había sido el viento que hizo que el jarrón se cayera y me despreocupe, así que fui a la cocina a prepararme algo de comer y al llegar allí vi una sombra muy parecida a la persona que me observaba afuera, la alumbré con mi linterna pero solo era una cortina, así que entre a prepararme  algo de comer e hice una ensalada cesar, tome mi plato me fui al comedor y cene, al terminar me levante de la silla, tome mi plato y lo lleve a la cocina, al entrar en ella escucho una voz muy conocida que me llamaba -por la puerta principal-, sentía curiosidad pero a la vez miedo porque no sabia quien o que era, camine hacia donde se escuchaba aquello que me nombraba y me percate de que era por fuera de mi casa, pregunte quien era y allí pude notar que solo era mi amiga Daris, es una chica de piel  morena, de cabello negro azabache algo corto, ojos marrones y media 1.65 de altura aproximada, venia con su hermano Cristofer que es un chico alto de aproximadamente unos 1.75 de alto, es de piel clara, cabello negro -al igual que su hermana- pero de ojos azul zafiro -el no me cae muy bien- y un amigo nuestro -que es como de su familia- llamado Jhonatan que es un chico muy lindo de cabello rubio, ojos verdes y de piel clara, es muy alto de unos 1.80 de altura aproximadamente de hermoso semblante y de un buen parecer.

En fin puedo decir que somos muy especiales ya que cazamos demonios y es muy divertido pero había veces que los demonios me atormentaban y es muy difícil para mi poder soportarlo. Los invite a pasar a la sala y sentarse en el sillón, decidí contarle a los chicos lo que me estaba pasando.

- Bueno y eso fue todo lo que me pasó -dije yo.

- ¿Tu no crees que pudo haber sido un demonio? - me pregunta Daris preocupada.

-La verdad... no lo se- dije muy asustada.

Luego de eso se escucho un estruendo que hizo que gritara del miedo -nos encontrábamos en la sala todavía-, sentía que me iba a morir del miedo que tenia porque era mucho para mi, tenia miedo y aun peor yo estaba desarmada, por suerte Daris, Cristofer y Jhonatan no -ellos tenían sus armas- e intente sentirme más tranquila pero no podía, intente miles de cosas pero nada me funcionaba, todos fuimos a investigar -para saber que pasaba- y me dijeron que me fuera a mi habitación e intentara tranquilizarme mientras ellos investigaban.